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Antes de que la quemazón me coja,
y sintiendo que ya se termina mi año,
para que no digan que soy tacaño,
aquí dejo mi testamento, hoja por hoja.

Para que la lucha no sea en vano
y el goce de triunfar no sea esquivo,
para más que mantenernos vivos,
sobre todo… seamos más humanos.
Le dimos voz sonora al estigmatizado,
lo pusimos en lo alto con su orgullo,
le recordamos que lo nuestro es suyo
y que hay que pelear lo no peleado.

Abordamos lo de la trata de personas,
que es más que un crimen y un delito,
porque va desmenuzando, grito a grito,
el corazón, el alma, la piel y las neuronas.
Pero no solo disparamos contra el mal,
también bailamos duro con rock and roll
sacamos a un Elvis brillando como el sol
y poniendo a lo afro en un sólido sitial.

Y si de divos y divas del norte se trata,
Marilyn Monroe regresó a la memoria,
pues aunque esta rubia ya es historia…
no se cansan de hacer con ella plata.

Nos fuimos muy al fondo de la calle,
buscando una historia nunca oída,
una que deje la conciencia estremecida
y por dentro, como bomba, nos estalle.

Así hallamos que en el pulcro santoral
existe una patrona para las meretrices,
-la de La Cantera-, que las hace felices
después de rogarle “líbranos de todo mal”.

Del presente nos fuimos para el pasado
¿o del futuro regresamos al presente?
lo cierto es que, de modo omnipresente,
el “Doc Brown” nos dejó emocionados.

Fueron parte insoslayable de la mesa
el caldo de bagre, el bollo y el encebollado,
todo eso que después de haber probado
nos hace perder la cordura y la entereza.

Cual renovada Ave Fénix, de lo profundo
del silencio reapareció doña Lady Gaga,
-demostrando que la fama no empalaga-
The Chromatic ball fue un éxito rotundo.

“Ser o no ser” ya no es ningún problema
al menos si de un videojuego se trata;
pues revives si el enemigo feroz te mata
cuantas veces juegues el mismo tema.

“Esto ya no es vida”, nos dijeron en Quito
los comerciantes del Centro Histórico;
ya no queda nada de aquel grito eufórico
de antaño, ni tan siquiera un poquito…
Poco a poco se apagan las tradiciones,
la “modernidad” derrite venta y helados,
y como si nada pasara, solos y varados
quedan personajes, esquinas e ilusiones.

A Annie Ernaux un espacio digno le dimos
como nueva premio Nobel de Literatura,
no solo por ser “victoria para la cordura”,
sino porque letra a letra la sentimos.

Directo desde el Japón, acaso de muy lejos,
con su bagaje de cultura y mucha acción,
nos llegaron nuevos héroes de colección,
para niños, jóvenes y para no tan viejos.

Volar y volar lo más alto como se pueda,
con ironía fina, marcando un derrotero,
es la misión del ‘Pájaro’ Febres Cordero,
quien nos dijo que mucha tinta le queda…

Con abuelos que leer ni escribir sabían,
Saramago nació para escribir deveras,
nos dio el “Ensayo sobre la ceguera”
y otras obras de internacional valía.
Lo recordamos en voz de Pilar del Río,
una mujer que nos trajo su presencia,
que sigue su ruta, con poca diferencia,
de divulgar su obra fecunda, sin hastío.

Y para que pedir un mendrugo de pan
no sea jamás “pedir una bala homicida”,
recordamos, como un homenaje a la vida,
la masacre obrera de los que ya no están.

Mumm-Ra, aquel villano que fuera inmortal,
también tuvo buen espacio en la revista,
pues no le podíamos perder la pista
a aquel que pactó con los espíritus del mal.

A 25 años de un acto de estricta justicia
-la despenalización de la homosexualidad-,
recordamos cómo, abusando de su autoridad,
el Estado permitió la saña, el odio y la sevicia.

Dígase lo que se diga, en alta o baja voz,
del reguetón al pop o del pop al reguetón,
Bad Bunny demostró tener buen corazón
a la hora de denunciar este mundo atroz.
Puso en el escenario una postura colosal,
yendo mucho más allá de lo ordinario,
y lo hizo en español -no por 30 denarios-,
sino para que todo cambie y no siga igual.

Pusimos en claro entre nuestros lectores
que el consumo libre de la marihuana
tiene varios usos; que así como maña,
en exceso, puede tener fines mejores.

Hablamos, cómo no, del sexo virtual,
tan en moda en tiempos de pandemia,
porque si hay algo que asusta y apremia
es eso que llaman la “recesión sexual”.

¿Qué les importa si llueve o no lo hace
en las cumbres a los líderes mundiales?
Importan más los intereses industriales
que un planeta que día a día se deshace.

Bien que Greta Thunberg los zarandee
en una nota que da esperanza y alienta,
pues si usted no se ha dado cuenta,
nos quedamos sin casa mientras esto lee.
Les dimos espacio a los Supercampeones,
ese equipo que fue dejando rival tras rival,
que demostró que se puede ir al Mundial,
y cuánto pesa el deporte en los nipones.

Recibir como premio hacerse humano
es algo que solo sucede en la fantasía,
pero Pinocho le puso un toque de alegría
a todo lo que escribimos con la mano.

No se trata de ningún alegre villancico,
pero en las fiestas de Quito el beber
y el beber se transforma en un deber,
como si así… todo resultara más rico…

Y bueno, llegó la hora de decirnos adiós,
de dar este recuento por terminado,
de desear un año nuevo más equilibrado
y mucho mejor que este dos mil veintidós.