Después de dos años de reprogramaciones por la pandemia del covid-19, el tour de estadios de Lady Gaga, The Chromatica Ball, por fin vio la luz el 17 de julio, en Alemania.
Esta es la primera vez en cuatro años que Lady Gaga sale de gira para promover un álbum de estudio, después de cancelar gran parte del Joanne World Tour por problemas de salud a raíz de su fibromialgia.
La expectativa ha sido muy grande puesto que el álbum Chromatica es el regreso de Gaga al género electropop, dance pop y house pop.
Ella comentó -en las promociones que hizo de su álbum- que el proceso creativo de este la sanó y ayudó a superar los traumas que ha arrastrado por años. Siempre resaltó que Chromatica se trata de bailar a través del dolor.
Después de pasar por Europa con todas las fechas agotadas en una gira solo de estadios, el 11 de agosto de 2022, Chromanica ball llegó a la ciudad de New York, en el estadio MetLife, un completo sold out con 55 mil personas.
Este es el show con más audiencia que ha dado la artista en su carrera dentro de Estados Unidos o, como lo llama ella, en su casa New York.
El mundo de Chromatica
Ser espectador de un show de Lady Gaga es una experiencia única que se siente desde el momento en que se llega al lugar del concierto. Una celebración de la identidad y libertad de poder bailar junto a ella todos sus éxitos.
Estar ahí es dejarle saber que tiene más 50 mil personas que han creído en ella, que apoyan su sueño y su manera de ver las cosas.
Serving ancient city style…
Ir a un show de Lady Gaga por primera vez se siente como ir a un desfile de modas, se encuentra diversidad y estilo de todo tipo; se ven drag y cosplays de sus looks más icónicos.
Es una comunidad que te abraza desde el primer momento que te unes a las largas filas de espera para ingresar al estadio.
Personas de todas partes, no solo de Estados Unidos, sino del mundo, viajaron para verla. Por ejemplo, seguidores de Inglaterra, Argentina, México, Brasil y Ecuador estuvieron presentes.
A todos los une el amor por la cantante y ese fue el denominador común que hizo que cruzaran el mundo para verla en vivo dos horas. Para algunos asistentes fue su primer show y, para otros, la tercera o cuarta vez.
Lady Gaga hace que sus balls, como ella llama a las galas, sean un lugar de expresión de estilo y aceptación para cualquiera que desee mostrarse tal cual es.

Los looks de Gaga en este tour llevan a la nostalgia de sus vestimentas pasadas y, sobre todo, el camp que siempre ha sido parte de su esencia y encanto a la hora de vestir.
Aunque se rumoró que sus outfits serían creados por Versace, no fue así.
La mayoría de sus looks fueron creados por Topo Studio, la marca de ropa de su hermana Natali Germanotta, que es diseñadora de moda.
Ella entiende mejor que nadie la tarea y, al ser su hermana, le otorga el toque personal que el show necesita para que Gaga cuente a su público la historia que les quiere transmitir.

Entre los otros diseñadores que vistieron a Lady Gaga para el tour están Christian Lacroix, Alexander McQueen, Gareth Pugh y Dead Lotus Couture.

No sleep, Act I, Act II, Another Act, No Sleep…
En este show Lady Gaga cuenta la historia de su liberación y trata sobre ella, nada más, eso explica por qué no tiene invitados especiales para los duetos del set list, ni telonero.
También aclara por qué quitó la parte del show donde subía a un afortunado little monster y leía -junto a este- la carta que tenían para ella. O como cuando le lanzaban regalos al escenario que ella recogía, porque este tour no es sobre los little monster, es sobre ella.
El acto uno empieza con un video que muestra a Gaga sufriendo y llorando; el show inicia justo después de que una lágrima dorada cae sobre su mejilla.
La intérprete empezó cantando los éxitos más importantes de su carrera como Bad Romance, Just Dance y Poker Face, pero todo el tiempo está encapsulada y dando vueltas en el mismo sitio sin moverse.
Con ello da a entender cómo fueron los primeros años de su trayectoria y cómo se sentía atrapada en la industria.
Cuando finalmente se libera de la cápsula pasa al acto dos, donde está atada en una sala de ensayos, vestida de látex y sufre, pues pareciera que está cubierta de sangre, haciendo referencia al vestuario The Monster Ball Tour. En este interpreta Alice, Monster y Replay.
El acto muestra cómo Gaga está exorcizando el dolor que le ha causado no solo la fama sino el abuso sexual que sufrío al inicio de su carrera, por parte de un productor de música; y cómo sigue, a pesar de esto, buscando el país de las maravillas.
Sus heridas y los momentos horribles que pasó siguen en su cabeza, pero al saberlo sobrellevar exorcizó y superó ese dolor, dando paso al proceso de sanación.
En ese proceso de liberación y superación buscó ser ella misma y, sobre todo, encontrarse consigo misma.
Canciones como 911, Sour Candy, Telephone y Love Game son interpretadas en ese momento. Las dos primeras, del último disco, y las últimas, de dos álbumes anteriores, se pueden interpretar como que siempre va a recoger sus primeros pasos en el camino a la liberación.

This is my dance floor I fought for
El acto tres muestra la liberación y el renacimiento de Gaga sin dejar atrás lo vivido.
Vestida de dorado como el ave Fénix, renace de entre las cenizas de su dolor, dejando entrever que ha peleado por su vida y libertad.
Canta en este acto las siguientes canciones: Babylon, Free Woman y Born this way, las que simbolizan su lucha y el lugar que se ha ganado dentro de la industria de la música.
En Free Woman comienza a caminar entre el público vestida con una capa parecida a la de una reina; sube al segundo escenario a contarles a todos que hay que celebrar quiénes son, sin importar el qué dirán.
El momento más fuerte del show es este, cuando toca y canta Born This Way en el piano, en una versión más vulnerable, que luego pasa a la de estudio, es decir el dance pop.
Siendo ella una defensora de los derechos de la comunidad LGBTIQ comentó que nadie puede quitarle a Estados Unidos el derecho del matrimonio igualitario.
Este acto concluye con la imagen de la mano de Gaga haciendo el conocido gesto de garras arriba, mientras los asistentes lo replican en símbolo de libertad y de amor propio.
Al filo de la gloria junto a Gaga
El acto cuatro es el set en que ella toca el piano, en el segundo escenario, y donde más cerca se pudo estar de la intérprete.
El acto simboliza su trayectoria, el camino que ha recorrido, el aprendizaje y la disciplina que la llevaron a convertirse en la artista que es hoy.
Entonces comienza cantando Shallow, la canción que le dio el premio Óscar; luego Always Remember Us This Way, The Edge of Glory, 1000 Doves, Fun Tonight y Enigma.
The Edge of Glory la dedicó a su amigo y también cantante Tony Bennett, quien no pudo asistir por la enfermedad que tiene (Alzheimer).
En esta canción se tomó un momento para recordar que han sido dos años muy duros para el mundo (por la pandemia), pero que hay que seguir los sueños. Aseguró que, con esfuerzo y disciplina, todo se cumple.
Además, hizo una breve historia de cómo filmó el video de esta canción.
Gaga estaba muy agradecida de haber tenido un show sold out y que nunca pensó juntar a 55 mil personas en su concierto. Todo esto lo hizo mientras tocaba las versiones acústicas de las canciones más personales de Chromatica, 1000 Doves y Fun Tonight.
Este acto termina con ella levantándose del piano a cantar Enigma, sola, sin bailarines y feliz de haber conquistado el camino de la liberación. Cruza otra vez, entre el público, al escenario principal.
Lady Gaga siempre será famosa
El quinto y último acto termina con Gaga en pura celebración, siendo capaz de bailar y cantar libre sobre el amor. Confía en quién es ella, al tiempo que interpreta canciones como Stupid Love, Rain On Me y Hold My Hand.
Ella invita al público a tomar su mano cuando haya momentos difíciles en la vida.
Lady Gaga es libre y confía en sí misma. Muestra de ello es que, tal vez, es la última súper estrella del pop que puede reinventarse una y otra vez con el paso del tiempo.
Ella sigue vigente para sus diferentes tipos de audiencia y, sobre todo, es capaz de llenar a tope los estadios en sus giras.
A pesar de que un día sus compañeros de clase crearon un grupo de bullying llamado Stefani Germanotta nunca serás famosa, Gaga ha demostrado que ella es la madre del pop.
Además, que siempre será recordada no solo por su impacto en la música y en la moda, sino por el mensaje que predica de amor propio y autoaceptación, a pesar de todos los comentarios negativos que hayan en su contra.
Lady Gaga siempre será ese vehículo de liberación y enseñanza para sus little monsters.