La trata no para en Ecuador

La trata no para en Ecuador
La trata no para en Ecuador. Ilustración: Manuel Cabrera/ Revista Bagre
La trata es un delito que está unido a otros ilícitos como narcotráfico y lavado de activos. En Ecuador los casos con sentencia condenatoria no llegan al 5%.

¿Qué es Libertad VIII?

“Libertad VIII” se denominó el operativo a cargo de la Policía Nacional y de la Unidad de Investigación contra la Trata de Personas que desarticuló una organización dedicada a la trata de personas con fines de explotación sexual.

¿Cuándo sucedió el operativo?

La intervención, efectuada el 23 de julio, localizó a la banda delictiva “Los Mellizos del 7”, dedicada a captar jóvenes de entre 15 y 28 años. 48 víctimas fueron rescatadas. La organización estaba conformada por 13 ciudadanos, quienes operaban en la frontera entre Ecuador y Perú.

Las víctimas fueron enganchadas en Guayas, Los Ríos, El Oro. Pero también en países como Venezuela, Colombia y Perú.

Este es el caso más reciente de desarticulación de bandas dedicadas a la trata de personas en Ecuador. Las cifras alertan sobre la problemática en el país.

Miembros de la banda “Los Mellizos del 7” detenidos en el operativo “Libertad VIII”, que operaba en Ecuador y Perú.
Foto: Cortesía Policía Nacional del Ecuador.

Estadísticas de trata de personas en Ecuador

Entre 2019 y 2022 (hasta el 28 de marzo), la Fiscalía General del Estado reportó 334 casos sobre la trata de personas.

Según el Ministerio Público, la mayoría de estos casos se concentra en ciudades de mayor movimiento comercial. Es decir, Pichincha (Quito), Guayas (Guayaquil), El Oro (Machala), Manabí (Portoviejo), Los Ríos (Quevedo), entre otras.

El operativo Libertad VIII rescató en los últimos días a 48 mujeres. Según UNODC, por cada víctima rescatada, existen 20 sin identificar.

Este 30 de julio se conmemoró el Día Mundial contra la Trata de Personas, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2013. La declaratoria fue impulsada ante la necesidad de crear mayor conciencia sobre la situación de las víctimas de la trata de personas y la protección de sus derechos.

¿Cómo localizaban a las víctimas?

El Ministerio del Interior informó que, a través de “Libertad VIII”, se determinó que los miembros de la banda se valían de la red social Facebook para captar a las víctimas. A través de solicitudes de amistad, las jóvenes establecían un contacto para después citarse de forma personal con los captadores. 

Luego de falsas promesas de amor e incluso ofertas de trabajo, los individuos las obligaban a ejercer actividades de carácter sexual con personas mayores de edad.

Imagen referencial. Según las cifras de Naciones Unidas, el 90% de los casos de Trata de Personas son con fines de explotación sexual. De ese número, en el 98% de los casos las mujeres son víctimas. Foto: Cortesía Policía Nacional del Ecuador.

Las víctimas extranjeras recibían documentos falsos para que viajaran vía terrestre hasta Piura (Perú) y se instalaran en sitios clandestinos, donde permanecían cautivas en condiciones infrahumanas. 

¿Cuál es la sanción por la trata de personas en Ecuador?

En el artículo 91 se define a esta falta como «la captación, transportación, traslado, entrega, acogida o recepción para sí o para un tercero, de una o más personas, ya sea dentro del país o desde o hacia otros países con fines de explotación». Este delito es sancionado con prisión de entre 16 y 19 años.

El artículo 117 de la Ley Orgánica de Movilidad Humana, en cambio, cataloga a una víctima de trata como «la persona que ha sido objeto de captación, transporte, traslado, entrega, acogida o recepción, en el país, desde o hacia otros países, con fines de explotación de la que resulte un provecho material o económico, una ventaja inmaterial o cualquier otro beneficio para un tercero».

La explotación laboral es otra forma de trata de personas

La trata de personas no solo se realiza con fines de explotación sexual , sino también como usufructo laboral.

En Ecuador se ha detectado que organizaciones religiosas son propensas a la trata. Por la naturaleza de sus actividades e influencias, no se las ha acusado de cometer un delito penal ni un atentado contra los derechos humanos

El caso del pastor Evert Dick G. S. 

En julio de 2018, al menos cinco mujeres denunciaron al pastor evangélico Evert Dick G. S. y a sus colaboradoras, Evelyn Magdalena I. C. y Maribel de Lourdes O. M., quienes operaban en una organización religiosa en Guayaquil, Marcelino Maridueña (Guayas), y en Buena Fe (Los Ríos).

Los tres invitaban a mujeres jóvenes con sus hijos a ser parte de la iglesia La Peña de Horeb. Al final trabajaban durante largas jornadas en siembra y construcción sin recibir una remuneración, mucho menos beneficios de ley. 

De las denunciantes, tres fueron mujeres jóvenes, víctimas de explotación sexual; y las otras dos, de explotación laboral. Las víctimas revelaron que el pastor se autodenominaba el «enviado» o el «ángel» y que decía que obraba «por designio de Dios».

Sanciones para trata por parte de cultos en Ecuador

En Ecuador, las normas no castigan de forma específica las prácticas en cultos o sectas religiosas. Lo que sí contemplan son sanciones bajo la modalidad de trata de personas, vigente en el Código Orgánico Integral Penal (COIP).

En Ecuador las normas no castigan de forma específica las prácticas en cultos o sectas religiosas.

Con estas normas, se castiga a los líderes de supuestas organizaciones religiosas, ya que incurren en la trata bajo una máscara de culto y de creencias religiosas. 

Imagen referencial. En Ecuador, la trata de personas con fines de explotación laboral para organizaciones religiosas no es un hecho muy recurrente, pero se han denunciado casos. Foto: Cortesía

Tomás Guayasamín, director de Prevención de Trata de Personas y Tráfico de Migrantes del Ministerio de Gobierno, reconoce que la cifra podría ser superior, pero muchas de las víctimas no presentan las denuncias.

Otro problema que se registra es que la mayoría de casos quedan en investigación previa y un número reducido alcanza la sentencia condenatoria.

Cifras actualizadas sobre la trata de personas

Cifras proporcionadas por la Fiscalía, a Revista Bagre, dan cuenta de que, del número de casos, 224 están en investigación previa; 37 bajo archivo solicitado; 35 como archivo aceptado y solo 10 están con sentencia condenatoria

De 224 casos de trata, solo 10 llegaron a sentencia condenatoria. Es decir, el 4,46%.

Guayasamín explica que el subregistro de casos se debe a que por cada denuncia hay 20 quejas que nunca llegan a instancias superiores, debido al silencio de las víctimas. 

Las estadísticas también señalan que, de los casos reportados, el 83 por ciento son mujeres y un 17 por ciento hombres.

Los archivos de la Fiscalía evidencian que hay otros casos en los que se comete un delito por trata, bajo una mentalidad de «mandato divino».

Testimonio de “Patricia Andrade”

Patricia Andrade, quien pidió ser mencionada así por temor a represalias, conoció al representante de una organización religiosa que acudió a su colegio, en una ciudad de la Sierra Norte. Le invitaron a participar en clubes para jóvenes donde realizaban actividades como cocinar, dibujar, labor social y más. 

Las estadísticas señalan que de los casos reportados el 83% son mujeres y un 17%, hombres.

La chica se sintió atraída y se inscribió con una amiga. En estos espacios, las dinámicas incluyeron expresiones relacionadas con Dios: alabanzas, cánticos, misas, meditación, confesión, etcétera. 

El tema religioso, en lugar de atosigarla, llamó su atención. Así que solicitó ser parte de la organización, la cual solo podía reclutar a mayores de edad. Patricia tenía 16 años. El pedido fue aprobado, sin embargo, los padres de la adolescente no estaban de acuerdo. 

«Ellos entendieron que algo pasaba», reconoce la joven.

Experiencia dentro de la congregación

La muchacha ingresó a un entorno lleno de obligaciones: participar en los clubes, preparar misas, dar catequesis, acudir a retiros espirituales que no eran labores voluntarias, sin embargo, ella no se dio cuenta.

A Patricia también la sometieron a restricciones de vestuario: falda baja, suéteres grandes y holgados, zapatos bajos, cero maquillaje; y tenía prohibido estar en contacto con hombres

Al terminar el colegio y cumplir los 18 años, Patricia anunció a sus padres que se iba a Quito para entregarse a esta agrupación religiosa. Ellos, enojados, le retiraron su apoyo. 

La chica no se desalentó. Como no tenía dinero se inscribió en la Universidad Central y se instaló en la casa de la comunidad religiosa en donde la obligaron a estudiar Odontología. 

«Me mantenían a cambio de cumplir con las responsabilidades de la casa«, refiere. 

Unos meses después, luego de superar el enojo, los padres de Patricia volvieron a apoyar a su hija:  le enviaban dinero que, en lugar de gastarlo en sus estudios entregaba a la congregación religiosa. 

«Tenía completamente lavado el cerebro”, explica la joven con gran indignación. “Llegas al punto que les cuentas hasta el color del calzón que llevas puesto, porque estaba vulnerable», refiere. 

El sometimiento «en nombre del Señor» obligó a Patricia a cumplir jornadas de explotación. Se levantaba a las 04:30; ofrecía una oración de 30 minutos, y después rezaba el Santo Rosario, para luego asistir a misa. 

Más tarde iba a la Universidad. Regresaba en la noche para dar clases y cumplir las labores de secretaria. Por ese trabajo, nunca le pagaron. 

«Empezaba a estudiar de 23:00 a 02:00 y me levantaba a las 04:30. Mi vida era realmente caótica», recuerda Patricia. 

Opinión de Cheryl Martens, experta en sociología 

Cheryl Martens, directora del Instituto de Estudios Avanzados en Desigualdades (IEAD) e Investigadora del Departamento de Sociología de la Universidad San Francisco de Quito, reconoce que este caso es poco frecuente en la trata de personas.

No obstante, explica que el caso sí mantuvo un patrón de reclutamiento, ya que la joven llegó a la secta a través de una relación de confianza. 

A decir de la experta, en cualquier circunstancia de trata «las víctimas no pueden salir de ese entorno porque se convierten en dependientes ante una relación desigual de poder».  

Patricia no soportó la presión a la que fue sometida. Comprendió que la explotación laboral e intelectual no podían interponerse en lo que quería hacer con su vida: ser doctora en Medicina. 

Un día, armó sus maletas y salió de la casa de acogida. Presentó una carta de renuncia, la que fue aprobada dos meses después. La joven reconoció que renunciar a ese grupo religioso fue difícil, pero no imposible. 

Ahora, Patricia viste con ropa colorida, tiene novio y está a punto de convertirse en doctora. 

«No tengo intención de poner ningún tipo de denuncia en contra de esta organización”, advierte, “y no he buscado justicia de ninguna manera. Esa fue mi historia».

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Entrevista a María Susana Rodríguez

Rodríguez: “El 80% de denuncias se relaciona con trata interna”

La fiscal María Susana Rodríguez está convencida de que la mejor manera de erradicar la trata de personas es a través de una alianza entre las autoridades, los medios de comunicación y la ciudadanía. “Cada uno es responsable de detectar y denunciar hasta que se llegue a un castigo”, explica. Por esta razón, la fiscal realiza un análisis de cómo se encuentra esta problemática en el país. 

—En Ecuador, el problema de la trata de personas tiene rostro de mujer. ¿Es así?

El perfil de las mujeres es el más identificado dentro de la trata de personas. Y eso tiene una razón: la trata que se distingue con mayor claridad es la de fines de explotación sexual, donde claramente el mayor porcentaje de las víctimas es mujer. 

El mayor porcentaje de víctimas de trata, claramente, es mujer.

—¿Qué cifras tienen las autoridades? 

—Se hizo un levantamiento de información con la Policía, por intermedio del Ministerio de Gobierno y la Fiscalía. Se identificó que el perfil de las víctimas femeninas, en general, es de 89 por ciento. Pero lo importante es que la mayor cantidad de trata que se identifica en el país es con fines sexuales: el 58 por ciento de los casos de trata tiene fines sexuales. 

—¿La explotación laboral también se enfoca en las mujeres?

—No necesariamente. En las calles vemos a niños en los semáforos, pidiendo caridad. Detrás de ellos hay redes que explotan a los menores. En este momento está en investigación una red que maneja a niños. Hay que visualizar a la trata en todos sus esquemas. La utilización laboral es la segunda forma de explotación, que llega a un 40 por ciento. Nuestra legislación aborda varias modalidades de trata. No solo es explotación sexual.

La utilización laboral es la segunda forma de explotación y llega a un 40%.

—En el país, ¿la trata de extranjeras es más recurrente que con las ecuatorianas?

En Ecuador, el 80 por ciento de casos denunciados está relacionado con trata interna y el 97 por ciento de las víctimas son ecuatorianas. Es decir, son personas trasladadas dentro del país. Muchas veces se cree que la trata se pasa a una frontera, pero puede ser interna. Como normalizan estas conductas, no denuncian estas prácticas. 

¿Qué han hecho las instituciones para sancionar este delito?

—Ecuador implementó la política pública denominada Pacta, creada para implementar acciones Estatales, Sociedad Civil y Organismos Intergubernamentales e Internacionales en el período 2019-2030. Pacta surge a raíz del Protocolo de Palermo en 2003. A partir de ese protocolo, en 2005, la trata aparece como un delito autónomo en la legislación. 

¿En dónde se han identificado los casos de trata? 

—Como trata interna se han identificado casos en las provincias que presentan una mayor injerencia en el tema de denuncia: Chimborazo es una de las provincias donde se capta a las víctimas.  Otras jurisdicciones con mayor captación son Cotopaxi, Napo, Esmeraldas e Imbabura. Desde estos puntos, las víctimas son trasladadas a las provincias grandes como Pichincha, Guayas y Manabí. 

Chimborazo, Cotopaxi, Napo, Esmeraldas e Imbabura son las provincias con mayor denuncias de trata.

¿Cuáles son los países que propician la trata externa?

—Se identificaron cuatro países desde donde salen personas para configurar la trata externa. Las víctimas salen desde Ecuador hacia Colombia, Chile, Argentina. En cambio, se ha identificado a Perú como país que remite víctimas de trata con fines de explotación laboral. 

¿Cómo identificar que una persona es víctima?

—No necesariamente tiene que haber captación, traslado, acogida o recepción con fines de explotación laboral, pero si existió un beneficio y se puso en peligro la dignidad humana es un caso de trata. También se identifica cuando una persona obtiene un beneficio de otra persona a través de mecanismos como el engaño. Si se atenta contra la dignidad humana, es trata.

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