Soledad, Luisa y Otras: Política con violencia de género

alt="jorge glas"
Ilustración: Manuel Cabrera.
La denuncia de Soledad Padilla, en contra de Jorge Glas, desnuda la arraigada presencia del patriarcado en la política ecuatoriana que normaliza la violencia de género. Urge un cambio para garantizar igualdad en todas las esferas

La última novela turca protagonizada por el número dos de la Revolución Ciudadana, Jorge Glas, refleja lo que sucede en la mayoría de partidos, movimientos y organizaciones políticas del Ecuador. 

En estos espacios, el patriarcado está arraigado y es parte de sus entrañas. 

Como consecuencia, la violencia de género —en sus múltiples y abominables formas— se constituye en  práctica común y está normalizada. (En sociología, este término se utiliza para referirse a comportamientos cuestionables, sin embargo de lo cual, se consideran “normales” y poco a poco, van convirtiéndose en parte de la cultura dominante).

En los partidos, movimientos y organizaciones políticas, la mujer suele ser tratada como un ser invisible. O una figura que se utiliza para tareas secundarias, como visitar a los presos o “pasar” documentos. 

Los patriarcas también la utilizan de títere político y figura decorativa, encarnando a  la candidata obediente y sumisa —como su único y gran mérito— en las elecciones de turno. 

A la mujer se le asignan, además, roles relacionados con “la “caridad y beneficencia”;  o funciones financieras durante las campañas políticas. 

alt="jorge Glas"

Bajo este esquema, la visibilidad femenina aumenta a conveniencia. Por ejemplo, durante las movilizaciones sociales. 

Así se evidenció en los paros nacionales del 2019 y 2022. Los dirigentes del movimiento indígena utilizaron a las mujeres de sus comunidades como carne de cañón, situándolas en las primeras filas de las marchas y de los enfrentamientos con las fuerzas del orden. Esto, a pesar del  inminente peligro  que corrían.

Retrocediendo en el tiempo, en octubre del 2013, previo a la votación para despenalizar el aborto, las asambleístas de la Revolución Ciudadana dejaron de ser invisibles cuando fueron presionadas para votar en contra de esta ley. Y obedecieron. Incluso, pisoteando sus convicciones personales. 

alt= "soledad padilla jorge glas"

Todo en aras de priorizar “el Proyecto Político”, y claro está, obedecer sin chistar el “viserazo”  del “Máximo Líder”. 

Estas prácticas funestas y retrógradas anulan avances conseguidos por las mujeres —como la paridad—, cuyo fin es afianzar la participación femenina en aspectos clave, como la toma de decisiones, el reconocimiento de la diversidad y la promoción.

Por lo visto, la utilización de las mujeres a manos de los jerarcas de los movimientos y partidos políticos no son hechos aislados, sino que reflejan que la política no ha logrado desvincularse de la maquinaria patriarcal y las consecuencias negativas que involucra.

alt="soledad padilla jorge glas paola pabon"

Es hora de que las mujeres gocemos de las mismas oportunidades, garantías y derechos que los hombres. No sólo en política. Sino en todas las esferas de la sociedad.

Urge un cambio de timón que permita avances reales en justicia e igualdad. Y que logros como la paridad, no sean sólo formalismos legales que caen en letra muerta.

En campaña electoral, Luisa González se cuelga del feminismo
En campaña electoral, Luisa González se cuelga del feminismo: para leer, dale clik aquí.
Comparte en tus redes sociales
Scroll al inicio