Life

Mujeres que cambian el mundo

Revista Digital de Ecuador

Dressed for success: el estilo coquette como símbolo de fuerza y poder

Ilustración: Equipo Bagre
Elegir nuestro estilismo, sin temor a desafiar estereotipos, resaltan la autenticidad y personalidad que nos convierten en seres únicos. Estas elecciones no condicionan nuestra inteligencia, valía o profesionalismo. El controvertido Oscar Wilde, escritor, poeta y dramaturgo irlandés expresó: "Sé tú mismo, Los demás lugares están ocupados"
Autor: Redacción Bagre
Quito - 16 Mar 2024
estilo coquette

La diseñadora de modas, Miuccia Prada, dijo: «La moda es el lenguaje instantáneo».

Cito esta frase para referirme a mi estilismo. He escuchado descripciones superficiales y vacías al respecto, con términos que me definen como: “tonta” o “superficial”.

Sólo porque elijo vestir de una manera no convencional. Uso tonalidades rosa, incluyo lazos, broches o diademas con perlas en mi cabello, calzo tacones, llevo carteras en lugar de mochilas, utilizo un termo «cute» para llevar mi café, prefiero las faldas cortas y vaporosas; y elijo prendas que escapan de la zona de confort de muchos.

¿Se puede considerar que estas preferencias definen mi coeficiente intelectual?

¿Me hacen menos profesional o una mala madre?

Hasta ahora, no se ha demostrado ninguna conexión entre estos puntos.

La mayoría de mujeres hemos sido forzadas a adoptar estereotipos convencionales, recatados, aburridos y arcaicos, porque la sociedad considera «peligroso» lo femenino, coqueto y sensual.

estilo coquette
Durante la década de1980, las mujeres ingresaron de forma masiva a trabajos administrativos. El estilismo que se impuso era masculino. El paradigma social que se impuso, fue, que una mujer exitosa, no debía lucir femenina.

No se diga en el ámbito laboral. Si deseamos hacernos de un nombre y triunfar, los paradigmas que ha impuesto la sociedad, dictan que nuestro estilismo debe ser ¡convencional y aburrido!

Así nacieron modas como el powerlook o powerdress en la década de 1980, o el girlboss en los 2000.

Ambos intentaron eliminar cualquier rasgo de feminidad en el estilismo de la mujer en el trabajo, insinuando que la única manera de alcanzar el éxito, era adoptando un estilismo masculino.

Pero, ¿es posible mantener la personalidad y los principios estéticos, y aún así, alcanzar el éxito y/o tener poder? Mi respuesta automática es sí.

Películas como “Legalmente rubia” de Robert Luketic, «Barbie» de Greta Gerwing o «Priscila» de Sofia Coppola —aunque la segunda no estuvo entre las favoritas de los últimos premios Oscar— nos demuestran que es acertado saldar la deuda que tenemos con nuestra niña interior, a quien a una edad temprana tuvimos que ocultar. Y no, las películas “no son sólo películas”. El cine, como cualquier otra forma de arte, es una manera de incidir en el inconsciente colectivo y despertarlo.

Los lazos, tules, volantes y colores pastel surgen hoy, casi como una contracultura que expresa que podemos ser ambas cosas: femeninas y exitosas; femeninas y empresarias; femeninas, mientras ocupamos altos cargos en organizaciones o instituciones, públicas o privadas.

¿El coquette es, definitivamente, el nuevo punk?

estilo coquette
Margaret Tatcher, Primera Ministra de Inglaterra entre 1979 y 1990 y la Princesa Diana, impusieron su estilo personal y fueron mujeres icónicas e influyentes. El estilismo de ambas figuras era opuesto. Lo importante, al momento de elegir nuestro estilismo, es que refleje nuestra autenticidad. Getty Images.

Entiendo que existen voces que manifiestan que el estilo coquette, por ser tierno, frágil y “en exceso femenino” es un aparente retroceso en la lucha por los derechos y la liberación de la mujer. Además, “que no representa a una mujer poderosa y que incluso, ¡es un guiño a la pedofilia!

Acaso, cuando los hombres adultos son fanáticos de los videojuegos, ¿se los considera inmaduros, infantiles, o se duda de sus capacidades profesionales y de liderazgo?

La sociedad considera que ellos pueden ser videogamers, y además, ¡ejecutivos exitosos!

El coquette es una invitación a que miremos con ojos de empatía nuestra fragilidad, ligada a la infancia que tuvimos que dejar atrás, para ser parte de un mundo marcado por la dureza.

¿No es un acto de valentía, mostrar nuestra individualidad, y negarnos a encajar en estereotipos y paradigmas?

El fotógrafo de street style, Bill Cunningham dijo: «La moda es la armadura para sobrevivir a la realidad de la vida cotidiana».

Adoptar un estilo ultrafemenino y coquette en ambientes dominados por normas conservadoras, como el laboral, no sólo es una elección estética, sino también un acto de afirmación personal y una declaración de independencia.

estilo coquette
La directora de cine, Sofía Coppola, en el libro de su autoría, «Archive» puso en juego su autenticidad y marca personal, en un mundo que subestima lo femenino. Composición: Karla Betancourth.

La historia nos ofrece ejemplos de mujeres que han utilizado su imagen personal como una extensión de su poder y carácter.

Por ejemplo, Sofía Coppola.

En el libro de su autoría, «Archive», demuestra que la estética puede ser un vehículo poderoso para comunicar la individualidad de una directora en la industria del cine, donde predomina lo masculino.

«Archive» detalla cómo, Coppola, utiliza una estética ultrafemenina para narrar historias que exploran temas de aislamiento, identidad y la transición a la edad adulta, siempre con un enfoque empático hacia sus personajes, por lo general, femeninos.

El estilo de Coppola no sólo le ha puesto un sello personal a su trabajo como directora de cine, sino que también contribuye a derribar los estereotipos sobre la forma en que la industria y el público perciben el cine dirigido por mujeres.

Coco Chanel expresó: “No hay moda. Yo soy la moda”: Las elecciones de vestuario son una manifestación de estilo personal, y no cuestiones superficiales o banales.

Cada una de ellas habla de nuestra historia, paradigmas, valores y convicciones. Incluso, de nuestras heridas, cicatrices y procesos internos.

Para concluir, quisiera aclarar que este texto no es una invitación a tomar bandos binarios e irreconciliables. Sino más bien, es un llamado a velar por el respeto a la individualidad que reside en cada una de nosotras y de los demás. Cito al controvertido escritor, poeta y dramaturgo Oscar Wilde: «Sé tu mismo. Los demás lugares están ocupados».

estilo coquette

Numerologia ¿Cual es el numero de tu negocio y que significa
Numerología y Tarot ¿Cúal es mi Arcano?