El reloj marca las tres de la madrugada y el silencio invade la ciudad. En las calles, apenas se escucha el ulular de un búho y el lejano sonido de un automóvil que se pierde en la distancia. Sin embargo, en medio de esa quietud, hay insomnes, atrapados en una danza desesperada con el sueño.
Las luces de casas y edificios destellan como faros a las tres de la mañana, revelando habitaciones iluminadas donde los rostros fatigados luchan contra la oscuridad de sus propias mentes. Los cuerpos se retuercen entre las sábanas, buscando con desesperación la posición perfecta que traiga consigo el ansiado descanso. Pero el insomnio se aferra como una sombra implacable.
Mientras las sombras danzan y se contonean, las mentes insomnes divagan entre pensamientos dispersos. Las preocupaciones laborales, los compromisos pendientes, los problemas personales. Todo se agolpa en un torbellino de pensamientos que se niegan a callar. Los latidos del corazón se aceleran, los músculos se tensan y el sueño se escapa entre los dedos.
La vida moderna, tan vertiginosa y demandante, no nos permite desconectar. Las jornadas laborales se extienden más allá de los límites razonables. Los dispositivos electrónicos nunca descansan y el mundo sigue girando en una vorágine frenética. El insomnio, ¿es el precio que debemos pagar por nuestra adicción al tiempo y la productividad?
Después de varias conversaciones con amigas, amigos y personas con las que por uno u otro motivo entablo una plática, descubro que la mayoría sufre insomnio o presenta dificultades para conciliar el sueño. Necesito que una voz experta me acerque al tema y visito a la doctora Gabriela Romo.
La primera pregunta que le hago es: ¿cuándo debemos preocuparnos por la falta de sueño; cuándo el insomnio se debe considerar crónico?

La siguiente pregunta que tengo para la doctora Romo es, si es necesario para todas las personas dormir ocho horas:
Por otro lado, las consecuencias del insomnio dependerán del tiempo que la persona lo padezca y pueden ir desde “mal genio” hasta la posibilidad de desarrollar cáncer:
Pero también existen otras consecuencias. Como la disminución de la libido o el sobrepeso. Así lo manifiesta la doctora Romo:

Le consulto a la doctora Romo, si es posible que el insomnio sea más frecuente en estos tiempos que en épocas pasadas. Esta fue su respuesta:
¿Qué causa el insomnio? La doctora Romo manifiesta que las causas son variadas y dependen de cada individuo:
¿Qué podemos hacer para conciliar el sueño con mayor facilidad? ¿Qué recomendaciones puede darnos, doctora Romo?
Dentro de las rutinas que podemos implementar para ayudarle a nuestro cuerpo a dormir de forma satisfactoria, es muy importante los horarios de comidas que implementemos:

La doctora Romo manifiesta que las drogas, legales e ilegales, y además el azúcar, son inhibidores del sueño. Sus recomendaciones al respecto son las siguientes:
¿Tener el “sueño liviano” es un impedimento para dormir de forma adecuada, doctora Romo?
¿Qué tratamientos existen para el insomnio?
Tras una enriquecedora conversación con la doctora Romo, se revela una conclusión clara: la disciplina juega un papel fundamental en la prevención y manejo del insomnio. Mantener una rutina regular de horarios para acostarse y levantarse, así como establecer hábitos saludables antes de dormir, puede marcar la diferencia entre un sueño reparador y una noche en vela.

La disciplina implica un compromiso personal que priorice el descanso como parte integral de nuestra salud. Significa alejarse de las distracciones, establecer límites con las actividades que interfieren con el sueño y crear un ambiente propicio para el descanso. Al mantener una disciplina constante, se envía un mensaje claro al cerebro de que es hora de desconectar y prepararse para el sueño reparador que tanto necesitamos.
No obstante, la disciplina no debe ser vista como una imposición rígida, sino como un acto de cuidado y amor propio. Encontrar un equilibrio entre la disciplina y la flexibilidad puede permitirnos adaptarnos a las circunstancias cambiantes de la vida sin descuidar nuestra salud y bienestar.
Entonces, la disciplina se convierte en una herramienta poderosa para enfrentar el insomnio y recuperar el control. Al tomar conciencia de su importancia y aplicarla de manera constante, podemos abrir las puertas a un sueño reparador y despertar renovados para empezar cada día con energía y vitalidad.

Aunque la doctora Romo no lo menciona en esta entrevista, existe una herramienta a la que ella me acercó y que ha sido de gran ayuda en mi rutina: las ondas theta y delta (asociadas con la etapa de sueño profundo). En mi caso particular, dormir con este audio, hizo una diferencia. Ahora lo comparto con ustedes. ¡Felices sueños!