¿Tienes casi cincuenta años y dependes de tus padres?
¿Ya cumpliste cincuenta y no tienes una relación de pareja estable?
¿Tienes más de cincuenta y no has logrado estabilidad económica?
¿No te sientes autorrealizado?
Todo gira en torno a esta edad. ¿De quién es esa voz, dentro de ti, haciendo esas preguntas incómodas? Es la de tu niño interior.
Es la parte más auténtica de ti mismo, la que te reclama atención. Realmente, no quiere incomodarte. Lo que quiere es moverte de tu inercia, sacarte de tu zona de confort, donde parece que nada cambia. Lo que quiere es ser visto.
Lo has ignorado desde hace casi cincuenta años. Pretendes sentirte bien con tu vida de adulto responsable que paga impuestos, se endeuda, hace colas y pierde el tiempo en el tráfico. Tu niño interior odia esa vida. Cuestiona en quién te has convertido, y te va a hacer todo tipo de berrinches, que tú interpretarás como crisis de ansiedad, dolores físicos, o depresión.
Lo que estás viviendo, en Astrología se llama “el primer y único retorno de Quirón”. Esto ocurre cuando estás por cumplir, tienes o has cumplido cincuenta años.

Se trata de los nacidos entre 1968 y 1976. Todos ellos tienen a Quirón en Aries. Quirón entró en Aries, por última vez, en abril de 2018 y permanecerá en ese signo durante 9 años, es decir, hasta abril de 2027, cuando pasará al signo de Tauro. Entonces, serán protagonistas los nacidos entre 1977 y 1984. Quirón tarda alrededor de 50 años en dar una vuelta completa a la rueda astral.
En una Carta Natal, Quirón simboliza el desgarro, la herida de la infancia, aquello que no nos deja de doler. Pero que, por esa misma razón, nos unifica en la condición humana. Las personas que están ahora enfrentando la crisis de la mediana edad tienen la responsabilidad de sanar esta herida. Una vez que se ha logrado, esa misma energía revelará el potencial de sanación que llevan dentro.
Todos tenemos a un sanador en nuestro interior, y este sanador es Quirón. Por eso el mito del centauro que sana a otros. Pero no se puede sanar a sí mismo. Lo que debemos comprender es que ayudando, de la manera que sea, en el proceso de sanación del otro, la vida nos devuelve, por Ley de Reciprocidad, esa sanación a nosotros mismos.
Podemos acompañar al otro desde el silencio, desde la palabra, desde la escucha, desde la atención plena en el momento presente que compartimos. La pareja, las relaciones más cercanas, nos permiten hacer esto, y este es su propósito. Si nos relacionamos con otros es para ver la herida y sanarla. No podemos ver esta herida, si no es en relación a los otros.
Es por esto que las personas que tienen a Quirón en Aries en sus Cartas Astrales, están teniendo tantos conflictos con las personas más cercanas, como padres, hijos, parejas. Es la programación inconsciente que hay en el árbol genealógico lo que va a determinar la realidad.
Por eso, en la medida en que nosotros hayamos hecho un proceso de sanación individual, vamos a poder enfrentar esa realidad del clan que tiende a absorbernos.

El tránsito de Quirón en Aries abrirá heridas narcisistas y dolores relacionados a la furia de no animarse a arrancar y a salir de la zona de confort. Aries simboliza al iniciador, al que abre caminos, al pionero. En esta posición están llamados a sanar a su niño herido los nacidos entre 1968 y 1976.
Pero este es un deseo que muchos no se animan a habitar. Es el del emprendedor que hay en nuestro interior, del guerrero que se aventura a lo nuevo sin sentir miedo, del valiente que transgrede y va por sus sueños. Cuando ese deseo no está habilitado, surge la sombra ariana de la furia, del enojo profundo, el iracundo en lucha con su vida, con el sistema, con sus padres, consigo mismo. El impaciente, el ansioso que vive enojada por sentir que la falta de oportunidades no tiene que ver con él, sino con el entorno que no se las brinda.
Optar por el camino de la sanación y la reconciliación consigo mismo
En cambio, quienes ya han sanado o iniciado el proceso de sanación de su niño interior, ahora se sienten respaldados por sí mismos. Ya han creado otra realidad paralela a la realidad que viven con sus familias, y hacia esa verdad se dirigen. Muchos, ya viven en entornos amorosos, pacíficos, con relaciones honestas.
Quirón puede estar en un signo mínimo 7 años. Pero también puede quedarse más tiempo. Por ejemplo, en Piscis se quedó 13 años, ya que Piscis contiene la herida del inconsciente colectivo.
Quirón en Aries y la Generación X

Los nacidos con Quirón en Aries (entre 1968 y 1976) son los mayores de la generación X. Mientras, los que tienen a Quirón en Tauro, son los más jóvenes de la generación X (nacidos entre 1977 y 1984). Luego de la generación X empieza la generación de los Millenials.
Las personas de la generación X son hijos de los BabyBoomers.
¿Quiénes son los babyboomers? Son la generación post-guerra (Segunda Guerra), que nacieron entre 1946 y 1964. Se estima que corresponde al 15,0 % de la población mundial. Ellos, a su vez, son hijos de la llamada Generación Silenciosa, que son los que combatieron en la guerra y vivieron todas las consecuencias.
La postguerra fue una época de creciente prosperidad y de subsidios gubernamentales generalizados en la vivienda y la educación. Los babyboomers crecieron esperando que el mundo mejorara con el tiempo. Ellos entraron en un frenesí por traer más y más hijos al mundo. Había que reconstruir todo. Y empezó la industrialización, el consumo, los bancos, la Reserva Federal y toda esa historia.
Los babyboomers empiezan a creer en el sueño americano. Los hombres se pusieron a producir y las mujeres a parir hijos. Era común y era deseable que estas mujeres parieran todos los hijos que pudieran parir. Es la época en que la población de la Tierra aumentó tres veces

De hecho, el término “baby boom” se refiere a un aumento notable de la tasa de natalidad. El aumento de la población posterior a la Segunda Guerra fue descrito como un boom por varios periodistas. El primer uso registrado del término en un artículo del Daily Press de enero de 1963, describe un aumento masivo de matriculaciones universitarias, según se acercaban a la mayoría de edad los boomers más mayores.
Los hijos de los babyboomers nacieron en la opulencia, en el materialismo, en el “time is money”. Crecieron con la idea de que el dinero compra la felicidad. No les enseñaron a darle valor a las personas. Sino a las cosas. El corazón de la humanidad se enfrío.
Los Quirón en Aries son hijos de los baby boomers y tienen, a fuego, marcada la herida del sobreviviente.
Los Quirón en Aries son personas que nacieron mientras había abundancia económica, y prácticamente son los hijos de los que tuvieron el dinero para comprar las ideas del sistema: cásate, ten hijos, obedece, cómprate un carro, cómprate una casa, estudia en la universidad, saca títulos, pon a tus hijos en colegios caros, trabaja en empresas, crea empresas, endéudate.

Los hijos de los babyboomers, que ahora tienen alrededor de cincuenta años, y que llevan el peso de esos excesos que cometieron sus padres para criarlos “bien”, están pagando ese “karma” de la historia familiar.
Si eres hijo de babyboomers, has llegado hasta aquí creyendo que tienes una deuda que pagar, empezando con tus padres y siguiendo con el resto de deudas familiares y sociales. El pensamiento de la deuda está instalado en la mente de la generación X. Sienten que le deben algo a la generación anterior.
Es por eso que sólo la muerte (ese es el pacto que han hecho con sus linajes) los puede separar. Esto es lo que dices cuando te casas. Es un pacto de familias, y los hijos de esa generación lo llevan a fuego grabado en sus mentes.
La generación marcada por el tránsito de Quirón en Aries está ahora en el dilema de cómo darle un giro a esta historia.
¿Qué debes sanar?

La herida que sientes tiene que ver con los siguientes temas: libido, ira, agresión, frustración, autoafirmación, decisión, energía física, impulso, iniciativa, deseo, coraje, motivación, lucha, competitividad, autoconfiaza, honestidad, conquista, derrota, liderazgo, autonomía.
Como Marte rige a Aries, y este es un signo de Fuego, quienes pertenecen a esa generación tienen conflictos con la ira, la agresividad. Incluso con sus propios cuerpos y viven mucha ansiedad o hábitos compulsivos.
Viven en estrés, porque es mucho lo que deben cargar sobre sus hombros. Generalmente, la unidad de la familia depende de lo que ellos decidan hacer. Si no han sanado esta herida, no se permiten irse del lugar donde se asfixian, porque prefieren la estabilidad a la felicidad. Esto es porque hay un pacto previo.
La mente está programada con este pacto previo, pero esa programación puede cambiar. Por eso, la herida de Quirón en Aries te invita a mirar a tu niña o niño interior y sacarlo de la sombra donde se encuentra, de la experiencia de pequeñez, de víctima, de no ser amado o comprendido. Te pide escucharlo, y sanar sus heridas.
Tu niño interior es grande, valiente, sabio, consciente, creativo y siempre sabe qué hacer. Hazle caso.