Pensar en la película El diario de la princesa tal vez traiga, a más de uno, memorias de la niñez. Basada en la serie de libros de Meg Cabot, esta historia fue llevada a la pantalla en 2001 por el director Garry Marshall, quien había dirigido filmes como Mujer Bonita (1990) y Novia fugitiva (1999). El reto de Marshall fue hacer que la película fuera atractiva tanto para adultos como para niños.
Otro dato no menor es que la cantante Whitney Houston participó como productora del filme, y con su ayuda crearon una de las historias más queridas por la audiencia a inicios de los 2000, a tal punto que dejó una huella en varias generaciones y se convirtió en un referente de las comedias románticas de Hollywood. Tuvo una producción de 26 millones de dólares y logró recaudar más de 165 millones en taquilla.
El elenco perfecto
A pesar de los rumores que señalaban a Sophia Loren como una de las actrices más opcionadas para el papel protagónico de El diario de la princesa, aquel puesto sería para Julie Andrews. De hecho, a decir de Whitney Houston, Andrews siempre fue la única opción planteada por los productores para encarnar el papel principal de Clarisse Renaldi.
Andrews es una de las pocas actrices vivas de la edad de oro de Hollywood y, como la misma Whitney Houston comentó, en referencia a su participación en el musical Cinderella (1957), ella es la cenicienta del viejo Hollywood. Una actriz reconocida por muchos como GOAT (la más grande de todos los tiempos, por sus siglas en inglés) y entre sus obras más aclamadas se destacan Mary Poppins (1964), The Sound of Music (1965) y Victor Victoria (1982).
Pero volvamos a El diario de la princesa. Allí, Anne Hathaway hizo el papel de Mia Thermopolis, aunque más actrices fueron consideradas: Christy Carlson Romano y Liv Tyler, por ejemplo. La joven Hathaway, que nunca antes había aparecido en una película, salvo en una pequeña serie de televisión llamada Get real (1999), fue seleccionada por el director para encarnar a la adolescente que se convertiría en un princesa por sorpresa (ese fue el título que le dieron al filme en España).
Andrews y Marshall comentaron que la decisión de seleccionar a Anne se debió a que les recordaba a la actriz Audrey Hepburn y a que tenía una mezcla de Julia Roberts y Judy Garland.
En el reparto también estuvieron Sandra Oh, Mandy Moore, Heather Matarazzo y Héctor Elizondo.

El mito de Pigmalión
La historia es la reinterpretación del mito de Pigmalión, en donde un escultor griego estaba fascinado con la estatua que hizo y, mediante una plegaria a la diosa Afrodita, pide enamorarse de una mujer igual. Afrodita le concede el deseo, la estatua cobra vida y se enamoran.
En la obra de teatro del escritor George Bernard Shaw, también titulada Pigmalión (1913), se muestra la historia de Eliza Doolittle, una florista con pocos modales y un acento vulgar que es amparada por el Dr. Higgins. Un personaje que busca cambiarla para que forme parte de la alta sociedad.
Después de ese cambio, Eliza se encuentra entre dos mundos, se da cuenta de que no pertenece solo a uno y decide su independencia total. Sin embargo, en la obra de Shaw el personaje del Dr. Higgins (quien la transforma) y Eliza se quedan juntos.
Varias películas han seguido esa fórmula. Pygmalion (1938) es una adaptación cinematográfica de la obra de teatro y la misma My Fair Lady (1964), con Audrey Hepburn, es un adaptación de la obra de Shaw. De ahí en adelante se han contado otras historias basadas en el mismo mito, como Mujer Bonita (también dirigida por Garry Marshal) o She’s all that (1999).
El director Garry Marshall aseguró, por su parte, que deseaba contar una historia de cuento de hadas, y al tomar la batuta de El diario de la princesa vio una oportunidad de mostrar a una adolescente convertirse en mujer y tener un efecto positivo en el mundo.
Anne Hathaway en el papel de Mia Thermopolis
Interpretada por Anne Hathaway, Mia Thermopolis es la típica chica patito feo que en la escuela es ignorada y tiene baja autoestima, pero en la trama de la película su vida cambia de la noche a la mañana al enterarse de que su madre le ha ocultado que su progenitor era un príncipe.
Enfrentada a esa disyuntiva, ella debe decidir entre ser la heredera al trono o seguir siendo una adolescente común. Esta historia, sin embargo, no es solo sobre convertirse en alguien de la realeza, sino que aborda la transformación de una adolescente tímida e insegura a una mujer decidida y confiada, segura de sí misma, y que puede defenderse sola del bullying y de la gente que es mala con ella.
El diario de la princesa da prioridad al crecimiento del personaje, incluso más que a la historia de amor que surge en el camino. Lo importante, en ese filme, es ver el viaje de la protagonista hacia la madurez.

Garry Marshall, el amante de los cuentos de hadas
Ya decía Charles Dickens que “es un asunto de gran importancia que se respeten los cuentos de hadas”. El compromiso de Garry Marshall, en ese sentido, es una de las lecciones más importantes de las películas, tal vez por eso son percibidas como historias tan conmovedoras.
Además de su trabajo tras cámaras, el director se esforzaba por mantener a los niños actores a salvo y divertidos, organizando juegos y celebrando el cumpleaños de cada uno en el set.
Filmes como Mujer Bonita, Novia fugitiva, El diario de la princesa y otros más dirigidos por Marshall han marcado a varias generaciones. Su obra muestra que, en lugar de ser comidos por el lobo, si cometemos errores creceremos como humanos y que equivocarse es normal.
Tal vez por el hecho de que las historias de cuentos de hadas suelen ser consideradas convencionales y son poco apreciadas, Marshall no es considerado un director de culto. Su trabajo ha sido catalogado como chickflick, un término que se usa para definir a películas que hablan principalmente de mujeres, romance, moda y que se centran sobre todo en el amor.
La obra de Marshall, sin embargo, ha tocado el corazón de muchos, y eso seguramente es lo que más le interesa a él como director.


La tercera parte
Los rumores de una tercera entrega de El diario de la princesa no cesaban, pero Marshall falleció en 2016, cerrando durante ese año toda posibilidad.
Tres años después Anne Hathaway comentó que Andrews y ella querían hacer la tercera parte, pero en 2021 Julie Andrews se pronunció al respecto diciendo que ya era muy tarde.
En noviembre del año pasado se confirmó que la plataforma Disney+ traería El diario de la princesa 3, a cargo de la productora Debra Martin Chase, la cual trabajó en las entregas anteriores (la taquilla entre ambas películas llegó a 300 millones de dólares).
El diario de la princesa ha logrado mantenerse vigente hasta convertirse en un referente para otras producciones. La actriz Alexa Demie hizo referencia a esta historia en una sesión de fotos; la exactriz y esposa del príncipe Harry, Meghan Markle, dijo en el documental de Harry y Megan que aprender sobre la realeza es como algo de El diario de la princesa; y el maquillaje de Mia Thermopolis está en la lista de los mejores de la historia según la revista de belleza Allure.
La misma Andrews se ha referido al impacto de la película como un éxito que vuelve cada siete años y logra resonar, porque el filme tiene un buen corazón y toda niña merece descubrir lo asombroso que puede ser crecer.
Sin embargo, lo que vuelve a esta película un ícono es que resignificó un cuento de hadas, evidenciando que los cuentos no pierden vigencia.