¿El buen nombre?
“Elvirita, se dice inaudito, no inaudo, es lo que en tono suplicante exclamaba un colega laboral a Elvira G., una íntima amiga de mi madre. Ambas estaban decididas a incordiar la vasta información académica del sujeto, para lo cual echaban a andar la creatividad de sus mentes traviesas; aún cuando a la triada le era […]