El pasado 16 de septiembre, la cuenta de Instagram de la ganadora del Premio Nobel de la Paz 2023, Narges Mohammadi —administrada por su familia porque ella es prisionera del régimen de Irán— colgó el siguiente post:
Según el mismo, Narges Mohammadi, periodista y activista iraní por los derechos de las mujeres, junto a tres prisioneras más, quemó su velo en la cárcel de Evin ubicada en Teherán, la capital de Irán.
Esta cárcel mantiene —en su mayoría— en reclusión a presos políticos, activistas, periodistas y ciudadanos extranjeros o con doble nacionalidad.
El acto lo realizaron en conmemoración del primer aniversario del fallecimiento de Mahsa Amini, después de ser secuestrada y torturada por la Policía de la Moral en Irán.
La Policía de la Moral tiene como función supervisar que las mujeres lleven el velo “bien puesto” y vistan “apropiadamente”.
Mahsa Amini: Nacer mujer en Irán, un delito que se paga hasta con la vida
Narges Mohammadi se enfrenta a uno de los regímenes más restrictivos del mundo
Tal vez nuestra realidad no nos permita comprender la envergadura y valentía de las acciones de Narges y Mahsa.
Irán es uno de los países más restrictivos en cuenta a libertad de expresión —el año 2022 se ubicó en el puesto 178 de 180 en cuanto al respeto a la libertad de expresión; además, según Reporteros Sin Fronteras (RSF), es el cuarto país que más reprime periodistas— y castiga con severidad a las mujeres, además de limitar sus derechos básicos con leyes que contemplan castigos físicos, monetarios y de reclusión.
El 2 septiembre de este año, los relatores de las Naciones Unidas llamaron al proyecto de ley que endurece las penas para las mujeres “apartheid de género”.
Sin embargo, el gobierno no retrocedió. La legislatura iraní aprobó la ley el 20 de septiembre.
Las mujeres, ahora, enfrentan multas de hasta de USD 1.900, penas de cinco años de cárcel, confiscación de sus automóviles, reducción de salarios y prestaciones, además de la prohibición de acceder a servicios bancarios.
La ley se aprobó un año después del fallecimiento de Mahsa Amini, mientras era custodiada por el estado iraní.
Mahsa permaneció inconsciente tres días, después de una brutal paliza que recibió por no llevar el velo “de manera correcta”.
Este acto desencadenó movilizaciones masivas en Irán que duraron 40 días y se cobijaron bajo el nombre “Mujer, Vida y Libertad”.
El gobierno iraní respondió con dureza.
Según un devastador informe de la organización “Iran Human Rights” (IHR) con sede en Oslo, Noruega, el número de asesinados, por participar en estas protestas sumaron 537. Además se encarceló a 22.000 personas y ejecutó a otras 7.
Es por esto que el Premio Nobel de la Paz 2023 también reconoció a los manifestantes de Irán.
🇮🇷#IRÁN | Quemando sus velos y cortándose el cabello, las mujeres con el apoyo de hombres protestan exigiendo igualdad. La masivas manifestaciones iniciaron tras la muerte de #MahsaAmini a manos de la policía de la moral, que la arrestó por llevar mal puesto el velo. #RochexRB27 pic.twitter.com/9qygln2jNg
— Rochex Rababel Robinson Bonilla (@RochexRB27) September 23, 2022
Narges Mohammadi, ha sido acusada hasta de “bailar en prisión”
Según el portal web Reporteros Sin Fronteras, Mohammadi es “una periodista que ha pasado varios periodos encarcelada por su activismo en favor de los derechos humanos desde 1998.
Ha sido excarcelada también en numerosas ocasiones por sus problemas de salud.
Pero, tras pasar periodos hospitalizada o en libertad bajo fianza, las autoridades han vuelto siempre a ordenar su ingreso en prisión”.
Este mismo portal detalla que en el 2020, la justicia iraní la acusó de “bailar en prisión durante los días de duelo por el del asesinato del imán chií Hussein”.
Otros de los cargos que ha enfrentado son: “actividades contra la seguridad nacional” y «propaganda contra el régimen”. Y es la periodista que más tiempo lleva encarcelada en Irán.
Premio Nobel de la Paz 2023 a la resiliencia
El 5 de octubre, el Premio Nobel de la Paz 2023 fue otorgado a Narges Mohammadi por “su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y su lucha por promover los derechos humanos y la libertad para todos”, anunció el Comité Noruego del Nobel en la ciudad capital de Oslo.
“Su valiente lucha ha tenido un tremendo coste personal.
En total, el régimen la ha detenido 13 veces, condenado cinco veces y sentenciado a un total de 31 años de prisión y 154 latigazos”, expresó Berit Reiss-Andersen, Presidenta del comité, en la ceremonia que anunció la decisión de premiar a Mohammadi.
BREAKING NEWS
— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 6, 2023
The Norwegian Nobel Committee has decided to award the 2023 #NobelPeacePrize to Narges Mohammadi for her fight against the oppression of women in Iran and her fight to promote human rights and freedom for all.#NobelPrize pic.twitter.com/2fyzoYkHyf
Un premio que golpea al régimen teocrático de Irán
Este premio no ha sido bien recibido por el gobierno iraní.
Para el portavoz del Ministerio de Relaciones exteriores de Irán, Naser Kananí, “la decisión del Comité del Nobel de la Paz es un acto político en línea con la política intervencionista y antiiraní de algunos gobiernos europeos”. Porque, para el gobierno, Narges ha sido condenada por “repetidamente violar la ley y cometer actos criminales”.
Otra voz disidente sobre la decisión del Comité de otorgar el premio a Narges es la de Dan Smith, director del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI).
Smith dijo: “No hay mucha paz en este momento, por lo que no está claro que haya un pacificador destacado a quien otorgar el premio”.
“Mujer, vida y libertad”
En el Irán de los ayatolás, Narges Mohammadi se ha destacado como una voz incansable en la defensa de los derechos humanos, en particular, de las mujeres que enfrentan la discriminación y la opresión de manera cotidiana.
Sin embargo, su coraje le ha costado su propia libertad.
El lema de la revuelta de 2022, “Mujer, Vida y Libertad”, que sacudió los cimientos del gobierno iraní tras el fallecimiento de Mahsa Amini, resonó con fuerza en la elección de Narges como ganadora del Nobel.
La premiación está prevista para el 10 de diciembre en Oslo. ¿El régimen iraní permitirá que Narges asista y reciba el galardón? Después de las declaraciones de Kananí, lo más probable es que no.
Sin embargo, seres humanos de la talla de Narges no necesitan de premios o reconocimientos.
La lucha se inspira en sus convicciones. Ser fiel a ellos es su mayor galardón.