La posición de la Luna en el momento de tu nacimiento es clave para comprender tu mundo emocional y por qué eliges o atraes a cierto tipo de personas para formar vínculos afectivos. El signo y la casa astrológica donde se situó la Luna cuando tú naciste nos va a hablar de tu manera de sentir, la cual también está muy relacionada con las emociones que tuvo tu madre durante el embarazo y el parto.
En tu nacimiento confluyeron muchos aspectos que te hacen ser como eres. Se trató de un evento sincrónico previamente programado por tu alma, el alma de tu madre y tus guías espirituales del otro lado del velo para que pudieras experimentar la vida. Hay una razón álmica, un aprendizaje que es necesario conocer, detrás de la elección de aquella mujer como tu madre, así como detrás de la elección de tu pareja.
La relación de pareja es una extensión, una continuación, de la relación que tienes con tu madre. Si esta relación está basada en el conflicto, la división, el maltrato, así mismo será tu vida de pareja, hasta que no sanes el vínculo raíz, que es con tu madre. Por el contrario, si la relación con tu madre es armoniosa, tu relación de pareja también lo será.
Cuando tienes una relación tormentosa con tu madre y también con la pareja es porque hay temas kármicos, no resueltos, de vidas pasadas.

Tanto tu madre, como las parejas que eliges, te están mostrando tus debilidades en la relación con el otro. Por ejemplo: falta de amor propio, egoísmo, culpas o miedos que no has trascendido. Si tu madre te muestra autoritarismo y las parejas que eliges también son autoritarias, es porque en tu vida anterior tú lo fuiste y ahora te corresponde ubicarte en el lugar del más débil.
Es necesario que conozcas la posición de la Luna en tu Carta Natal y que revises las creencias y formas de comportamiento de tu madre y las parejas que has tenido para que observes los patrones y puedas trascenderlos.
Veamos la Luna por signos y casas para comprender mejor.
Luna en Aries o Luna en Casa 1

La Luna de Aries siente que todo lo que llega la agrede, es hostil, agresivo, y cual puerco espín saca sus púas y se defiende mediante este campo protector de la supuesta agresividad recibida del entorno.
Esta Luna parte del registro de situaciones agresivas durante el embarazo de la madre. Puede ser que tu mamá sufriera algún accidente, cortes, quemaduras, golpes, urgencias o apuros. Eso, desde el vientre, tú lo registras como propio. Durante la infancia también pudiste vivir situaciones agresivas.
Igual, es posible que en tu hogar de la infancia haya habido muchas peleas y gritos.
Tu madre puede ser muy dominante, enérgica e invasiva. Y tiendes a atraer a personas así como parejas. Por pequeñas cosas, puedes sentir que el otro te agrede, y tu respuesta inconsciente es de agresividad. Tú no agredes, sino que te defiendes como conducta refleja.
Puedes padecer una fuerte sensación de invasión, tener sentimientos de competitividad, escondidos detrás de una máscara de pasividad. Todas estas actitudes, a la larga, te llevan a un gran aislamiento, a una gran soledad, a no conectar con los otros, sobre todo físicamente.
Es necesario que sanes la relación con tu madre y tu pasado. Tus emociones son intensas, fogosas y a la vez rápidamente cambiantes. Te atraen las personas aventureras, que asumen riesgos, llenos de vitalidad y coraje.
Eres muy franca con tus afectos y no sabes disimular tus desagrados. Cuando amas a alguien, no tienes límites. Te gusta proteger y brindarte de corazón, sin pedir nada a cambio, pero en el fondo esperas un reconocimiento a tus esfuerzos. Tienes un orgullo personal muy fuerte y tu ego te vuelve susceptible y reaccionaria frente a las pequeñas cosas. Pero nunca guardas rencor hacia nadie.
Siempre impresionas a todos por tu gran dinamismo. Los demás admiran tu espíritu emprendedor. Eres una luchadora que no abandona fácilmente, y, si es necesario, sigues tu camino sola.
Luna en Tauro o Luna en Casa 2

Tu madre te enseñó a basarte sólo en los hechos, a no idealizar, a no esperar nada de los demás. Es probable que tu madre te haya enseñado a encontrar la seguridad en las ideas arraigadas, en las costumbres, en lo que no cambia. Te enseñó, de forma inconsciente, a temer a los cambios, a lo nuevo. “Mejor malo conocido que bueno por conocer”, “las personas no cambian”, “deja todo como está”, “no quieras cambiar nada”, pudieron ser frases relacionadas a su manera de pensar.
De ahí que pudiste desarrollar tozudez e inflexibilidad. Es difícil que cambies de idea una vez que estás convencido de algo.
Tus emociones son muy profundas, estables y duraderas. Tus reacciones suelen ser lentas y, a la vez, fuertes. Tienes una buena memoria y tu mente es profunda. Eres paciente, y no te enojas con facilidad, pero cuando lo haces sueles ser demasiado inflexible.
Puedes tender a la comodidad, al sedentarismo, a la inercia y a la pereza, y a elegir a personas así como pareja. Podrías lograr muchas cosas en la vida, pero prefieres no intentarlo, precisamente, por no cambiar demasiado las cosas. Esto podría llevarte al conformismo.
Tienes un sentido un tanto materialista de la vida, quieres tener y acumular. Buscas seguridad emocional en lo material, por lo que eliges a parejas en función de su billetera o gestión de los recursos.
En las relaciones personales detestan la incertidumbre y las maniobras o “juegos mentales”. No te comprometes a la ligera, pero una vez que lo haces, estás dispuesta a dar todo tu corazón. Te agrada todo lo que estimula tus sentidos. Tiendes a dejarte llevar por las sensaciones físicas. Te gusta tocar, acariciar, y esperas lo mismo de tu pareja.
Luna en Géminis o Luna en Casa 3

Tu niñez pudo ser muy móvil (muchas mudanzas). Para ti, cada mudanza es una extensión del vínculo uterino. También, hay mucha relación (y competencia) con los hermanos. Elegiste a tu madre para aprender a comunicarte con el mundo. Tu madre puede ser dispersa, distante, poco afectuosa. Te enseña a no depender emocionalmente de otros.
Por lo tanto, no sueles tener contacto emocional directo con el otro, sino que tu relación es más bien mental, y así eliges a tus parejas. Te atraen los intelectuales, ya que para ti es muy importante razonar, interpretar, comprender a nivel mental lo que sientes.
Podría parecer que, a veces, la conexión no es real, sino aparente, solo producto de las palabras. Tienes que aprender a expresar tus emociones no sólo con palabras.
En tu mente subconsciente yace un fuerte deseo de expresarte y de conocer más. Es probable que en vidas anteriores hayas tenido muchos viajes. Tu ocupación habitual te llevaba a transportar noticias, documentos o mensajes de pueblo en pueblo, lo cual te ha generado hoy tu inmensa curiosidad e inquietud. No te habías habituado a tener un hogar fijo, un matrimonio, familia o una obligación que te mantuviera quieto en un mismo lugar. En consecuencia, en el presente te resulta difícil encontrar satisfacción en relaciones demasiado comprometidas.
Seduces con la palabra. No estás tan interesada en el contacto físico, por lo que el afecto se manifiesta en la comunicación.
Debido a la acumulación de información, a las múltiples lecturas, en algunos períodos de tu vida el ruido mental puede ser tan intenso y excesivo que te impide escucharte a ti mismo y a los demás. Esta Luna bien utilizada permite una gran adaptación, tanto del cuerpo como de la mente.
Luna en Cáncer o Luna en Casa 4

La familia es muy importante para ti. Es probable que sientas un gran apego hacia ellos, y que de niño te hayas identificado con alguno de tus padres. Puedes observar, a través de las parejas que has elegido, con cuál de tus padres te identificaste.
Tu madre es muy importante y, desde pequeño, siempre necesitaste recibir un montón de afecto y amor por parte de ella para sentirte segura. Es probable que exista un lazo psíquico entre tu madre y tú, lo que les permitirá saber acerca de cada uno a pesar de la distancia. Podrías tender a atesorar fotos u objetos que te hacen “sentir en casa”. Y lo más probable es que, de adulto, nunca descuides a tus padres y hermanos.
Si, de niña experimentaste situaciones de violencia o agresividad, estas quedaron impresas en tu subconsciente generándote temores que, de adulta, te parecen incomprensibles. Para aliviar las cargas negativas, el contacto con la naturaleza será lo mejor para ti, especialmente aquellos lugares que tengan agua.
El regente de Cáncer es la propia Luna, por lo que la Luna en su propio signo es fuerte y suele indicar una vida interior estable y equilibrada, aunque tu estado emocional se encuentre siempre a flor de piel. Reaccionas con sensibilidad exagerada, y un ansia de proteger, tanto a ti misma como a otros. Te sientes inútil si no tienes la oportunidad de cuidar de alguien y tiendes a aplastar a otros con tu amor.
Si has podido establecer un buen equilibrio interior, no hay nadie que pueda dar tanto afecto como tú. Tu pareja se siente segura y protegida en tu presencia y sabe que puede confiar en ti a ciegas. Te sientes contenta y feliz cuando todo en tu entorno marcha bien.
Luna en Leo o Luna en Casa 5

La Luna en Leo nos habla de tu necesidad de empoderarte de ti misma. Tu madre podría no ser muy cariñosa ni complaciente, sino todo lo contrario. Podría incluso parecerte tirana, autoritaria, o podrías pensar que no te ama, al menos, no te ama como una madre debería amar a una hija. Esto es porque ella, a través de su comportamiento, te enseña a ser fuerte, decidida, autosuficiente, a no depender de otros, a vivir centrada en ti misma.
Tus emociones son intensas, fogosas, firmes y duraderas. Eres fiel a tus afectos y reclamas lo mismo. Emprendes todo con intensidad y estás dispuesta a vencer cada obstáculo que se interponga en tu camino. Expresas tus sentimientos libre y ampliamente, llegando a la dramatización o a la exageración de los mismos.
Eres simpática, positiva y entusiasta. Contagiarás tu humor a los demás y te volverás líder de grupo con relativa facilidad. Te gusta proteger a las personas que están en inferioridad de condiciones y te rebelas frente a las injusticias.
En tu mente subconsciente yace un fuerte deseo de tener poder. Es probable que en vidas anteriores hayas alcanzado posiciones de realeza y prestigio social, por ello ahora buscas reconocimiento y esplendor. Te sientes insegura cuando no recibes el aplauso y la aprobación que buscas, o cuando no ocupas la posición que crees merecer.
Necesitas sentir que eres única, especial y distinguida, y necesitas a una pareja que pueda proporcionarte este reconocimiento.
Luna en Virgo o Luna en Casa 6

Es probable que tu madre sea Virgo o que tenga muchas características de este signo, como ser muy trabajadora o muy dedicada a las tareas del hogar.
También, pudo ser que tu madre trabajó o estuvo muy ocupada durante el embarazo. Son las 2 características de la Luna en Virgo: La primera, la madre con un problema de salud. Segunda, madre muy ocupada. Si ocurrió alguna de estas situaciones, de niña te acostumbraste a no molestar.
Las Luna Virgo tienen tendencia al pensamiento negativo, que se expresa como una manifestación orgánica (psicosomática).
Ya de adulta, posiblemente tu naturaleza sea caótica, pero como la madre te ordenó tanto, al final te controlas emocionalmente, porque la madre te impulsa a entender y comprender (observación y análisis) más que a sentir y experimentar los sentimientos. Es posible que elijas a personas muy controladoras como parejas.
También, puedes tener todo un tema con la alimentación. Además, se manifiesta fuertemente la crítica, en cuanto análisis y observación. Como todo lo pasas por la racionalidad, cuando algo no lo puedes comprender, lo somatizas.
El contacto con la pareja es difícil porque implica ponerte en contacto con las propias emociones. Tú respondes a las experiencias más con el cerebro que con el corazón, y sientes la necesidad de estudiar tu entorno analíticamente y comprender y ordenarlo para sentirte cómoda.
Esa tendencia puede interferir con el flujo natural de tus sentimientos y causar frustraciones. De hecho, es posible que evites situaciones que podrían llevarte a perder el control emocional. Tiendes a refinar tus reacciones emocionales con el fin de perfeccionar su expresión, pero tu hábito de disecar los sentimientos puede inhibir tu sensibilidad, volverte árida y, finalmente, llevarte a la soledad. Para solucionar ese problema debes empezar a no ser tan dura contigo misma, perdonar tus propios fallos y debilidades y aceptar tus sentimientos sin miedo o desprecio.
Lo ideal es que no hagas análisis de psicoterapia, sino más análisis del cuerpo: bioenergética, yoga, meditación, por ejemplo.
Luna en Libra o Luna en Casa 7

Elegiste a tu madre para que te enseñe cómo conciliar, ser política, agradar a los demás, y no causar conflictos. Sientes la fuerte necesidad de ser amada y vivir en armonía con tu entorno. Para sentirte tranquila intenta equilibrar y armonizar las polaridades.
Siempre ten en cuenta que esas polaridades las tienes que equilibrar hacia adentro, no hacia afuera. Si lo intentas equilibrar hacia afuera, atraerás a personas narcisistas y bipolares.
Lo que percibes afuera es sólo un espejo de cómo está tu equilibrio interior.
Estás dispuesta a hacer todo lo posible para evitar los conflictos, lo cual implica el peligro de nunca querer definir o defender una postura concreta, y, por lo tanto, puedes dar la impresión de ser una persona sin principios. Ten cuidado con esto, porque esta energía lo que hará es alejarte de las personas reales y honestas.
Antes de reaccionar sueles considerar una situación desde todos los puntos de vista, lo cual puede resultar en indecisión. Esta actitud puede hacer que atraigas a personas que no se quieren comprometer.
A pesar de esto, siempre necesitas alguien a tu lado, ya que las relaciones humanas te brindan la seguridad interna que estás buscando. Te sientes incómoda al estar a solas por mucho tiempo, pero demasiado énfasis en una conducta cortés puede inhibir la espontaneidad de tus reacciones emocionales y una intimidad verdadera.
Luna en Escorpio o Luna en Casa 8

Desde el vientre, tu madre provoca en ti emociones intensas. Esto hace que tú desarrolles esa misma forma de sentir y de relacionarte. La necesidad evolutiva de tu alma para escoger a esta madre tiene que ver con poder amar de manera total, sin fisuras, asumiendo un compromiso que incluye a la mente, pero también a las emociones, al cuerpo y al alma. Es una entrega total del amor.
Por eso, amas u odias, pero nunca sientes nada en el medio. Desarrollaste un fuerte sentido de la posesión, lo cual acentúa la actitud egoísta y también te lleva a vivir episodios de celos. Observa y pregúntate ¿a qué historia se parece esto? ¿tal vez estás repitiendo patrones que viste en la relación de tus padres?
No es que tus padres sean culpables y te hayan enseñado a sentir de una manera distorsionada, realmente estos son patrones que llevas repitiendo de vidas pasadas y que en esta vida los vives desde la infancia para transcenderlos.
Escorpio es un signo de agua, es emocionalidad pura. Una emocionalidad que te lleva a lo más profundo de ti misma, y que al expresarse te obliga a transformarte. De ahí que Escorpio sea un signo asociado a la muerte. Se trata de una muerte a tus viejas maneras de entender el amor. Escorpio te abre a una manera de amar sin prejuicios, sin culpas, sin estorbos mentales. Escorpio no intelectualiza el amor, sino que simplemente permite que lo atravieses y, al hacerlo, te transforme. Por eso, Escorpio es intensidad, pasión, total fusión.
Observa tu manera de sentir y cómo esta manera impacta en tus relaciones.
En tu mente subconsciente yace un fuerte deseo de transformar tu vida y la de los demás. Es probable que en vidas anteriores hayas sufrido fuertes heridas emocionales y crisis que te han llevado a desarrollar un gran instinto de supervivencia y también desconfianza hacia la gente que te rodea.
También es probable que hayas vivido situaciones de violencia, persecución o enfrentamiento con enemigos poderosos. Esto podría revelársete en los sueños.
En esta encarnación tienes que aprender a relajarte, vivir las situaciones sin tanta ansiedad y utilizar tu agresividad de una manera constructiva.
Luna en Sagitario o Luna en Casa 9

Es probable que tu madre se crea todopoderosa, y te transmite esa sensación de omnipotencia. Te hace sentir que ella es quien manda, es la autoridad, es la diosa que debe ser obedecida. Es una relación vertical, donde no tienes derecho de cuestionar ni opinar. La única posición es obedecer. Si esto no se supera, de adulto, también eliges a parejas que quieren obediencia.
A través de esa obediencia ciega a la madre, aprendes que lo más preciado en la vida y por lo que deberás sacrificarte es la libertad. Te costará ganarte esa libertad.
Porque esa libertad, que empieza por la libertad de pensamiento, te fue negada en la infancia, ya que la Luna en Sagitario vive una especie de secuestro por parte de la madre. Este secuestro es mental, es emocional, energético y se vive también a nivel físico. Por eso, te puede costar dejar el hogar natal.
Te sientes y cargas con la creencia de que eres la salvadora de los demás. Debes sacrificarte por los que están en peligro, o desventaja. Si tu madre es la diosa, tú serás la heroína.
Tu madre tiene un carácter educativo, hace que la necesites. Ella te da afecto, pero desde un rol de guía, maestra o profesora. Por eso, eliges como pareja a alguien que te recuerda lo mismo, alguien a quien ves como un maestro, un guía, un protector. Realmente, estás trasladando a la relación de pareja la manera en que tu madre te enseñó a relacionarte.
El acercamiento al otro se da por una idealización de perfección. No se da en una relación de igualdad, sino de creer que el otro es mejor o sabe más que tú.
La Luna Sagitario suele dar muchos viajes a lo largo de la vida y tiene amplio contacto con el extranjero. Incluso puedes vivir fuera de tu país o adquirir conocimientos que implican intercambio de culturas.
Sueles ser bastante dispersa en lo que haces. Sin embargo, tienes la natural capacidad para la enseñanza, ser maestra, guía, profesora, conferencista. Sientes la enseñanza en las venas.
Luna en Capricornio o Luna en Casa 10

Es probable que tu madre haya tenido un carácter autoritario, militar, y que tu hogar haya parecido un lugar de trabajo, una oficina más que una casa. Tu madre pudo ser, en tu infancia, estoica, sufrida, y esto lo vives, desde bebé, como el registro de que las cosas son duras y difíciles de conseguir, que hay reglas en la familia y que las debes cumplir.
En general, en esa familia todos trabajan, la vida es muy esforzada. Las necesidades tienden a ser austeras, no hay derecho a pedir. Durante tu infancia debías ser grande y adulta.
La madre es contenida emocionalmente, como si no tuviese sentimientos. Tu hogar pudo ser frío, un lugar donde todos son autosuficientes y cada uno debe arreglárselas solo. No hay comunicación, salvo para comunicar los logros que se alcanzan.
En esa casa se desvalorizan las emociones y esto genera que , desde niña, empieces a cerrarte. También, el parto de tu madre pudo haber sido lento, con dificultades y si es así ya naces con el registro de que nacer cuesta mucho esfuerzo. Salir a la vida es todo un costo, con la satisfacción de la meta alcanzada, aunque sientes que tuviste que hacerlo sola.
No puedes pedir ayuda, te cuesta hacerlo, no puedes recibir, ya que tienes una coraza para recibir. La seguridad está puesta en autoabastecerse.
Te inculcan que “hay que trabajar para lograr las cosas”. Esta Luna se da mucho en las empresas familiares, porque es allí donde encuentran el calor de hogar.
Valorizas lo que es excelente, porque de chica aprendiste que cuanto mejor haces las cosas, más reconocimiento vas a tener. Hay tanta exigencia que igual es tu desvalorización, porque nunca sientes que cumples con la perfección total. Te puedes incluso sentir fea (por Saturno) y creer que cualquier error se paga con sangre.
Es una Luna a la que le cuesta compartir y estar con otro. Y aunque te cases, buscas siempre la soledad hasta el extremo de provocar la separación.
Así como tienes avidez por ser querida, también le temes al amor, por eso prefieres estar sola. La soledad es el refugio, da tranquilidad y seguridad. Generalmente, las Luna en Capricornio crean familias pequeñas o se aíslan del resto de la familia.
Fuerte influencia ancestral con la que estás conectada y te identificas desde el inconsciente, sobre todo con el personaje de la familia que tuvo el lugar más preponderante. Alcanzas tus metas con éxito y disfrutas enormemente de tu trabajo.
Luna en Acuario o Luna en Casa 11

Es probable que, en el momento de tu nacimiento, la energía haya estado en desequilibrio, tu madre estuvo nerviosa, tensa o ante una situación de mucho estrés. Observa que ese estado puede también ser el tuyo, en general, cuando estás en modo mecánico- inconsciente.
Tu madre también podría tener mucha energía acuariana en su Carta. Si es así, es intuitiva, hiperkinética, nerviosa, tensa. Su ambiente es poco común, atípico, o a veces se siente rechazada socialmente. Esta Luna es sensible al rechazo social. Quines la tienen en su Carta Astral, poseen sensibilidad telepática, y suelen rodearse de grupos de pares.
Vienes a conectar con la ruptura y el quiebre. A veces tienes que vivir el divorcio o separación de los padres, o algún divorcio en la familia, o la separación o cualquier forma de quiebre dentro de la propia familia.
La Luna Acuario suele no tener la presencia constante de sus padres, es por esto que acosumbra demandar presencia absoluta del otro. Tu complemento es la Luna Leo, que tiene mucha presencia, cuyo amor es firme y seguro. Esto compensa a la Luna de Acuario tan fría.
Te cuesta adaptarte al cambio. Para ti, el cambio es sinónimo de dolor. Cambios en el hogar, cambios en el colegio, cambios de grupos de pertenencia. Todo esto genera como respuesta la desconexión.
Reaccionas tardíamente, no sientes nada en el momento y un tiempo más tarde lo haces. Al desconectar empiezas a sentir tranquilidad, te enfrías. Otra actitud es auto boicotearte y creer que la culpa del cambio o del auto boicot la tienen los otros.
Así, de adulta, tu reacción ante cualquier situación que implique cambio, es de sumo temor. Por ejemplo, cuando la pareja va avanzando en solidez, le temes al compromiso. El mecanismo de la Luna Acuario es provocar en el otro un disgusto para que sea el otro el que corte el vínculo, porque la Luna Acuario no puede ella misma cortar. Lo mismo sucede con los proyectos, de pronto surge algo que hace que no se concrete el proyecto. Entonces, se genera el boicot.
Es posible que, a partir de la relación con tu madre, se haya generado en ti una actitud muy desapegada y racional frente a tus sentimientos, que creas que siempre podrás manejar tus emociones. En este caso, te sentirás incómoda con las grandes demostraciones afectivas.
Ciertamente, la Luna en Acuario no es maternal, pero anhela serlo. No está en su naturaleza, pero cree que un hijo le dará la solidez psicológica que siente que le falta, la capacidad de amar que no cree tener.
La verdad es que un hijo no solucionará esto, sino que lo incrementará. Debes volverte consciente de estos patrones en tu manera de relacionarte que te llevan al aislamiento social, y causar cierta alienación de tus verdaderos sentimientos y una indebida indiferencia hacia la sensibilidad de los demás.
Luna en Piscis o Luna en Casa 12

Durante el embarazo de la Luna Piscis, la madre ha idealizado el tema de la maternidad, pero con la percepción de que “es demasiado”, que la excede en sentimiento.
Con la Luna en Piscis se da una identidad sin contorno, no solo la madre, el niño no siente tener límites. Es típico de la Luna Piscis que la madre haya estado anestesiada durante el parto, la anestesia tiene que ver con Neptuno (drogas, alcohol, todo lo que adormece la consciencia). La anestesia crea confusión en el bebé, no tiene noción de que está naciendo, y al mismo tiempo con gran resistencia a nacer porque en el útero se sintió muy seguro.
Es una Luna muy soñadora, en exceso sensible, con las fantasías a flor de piel, y con grandes capacidades mediúmnicas.
La Luna Piscis tiende a crear un sentimiento de orfandad, aunque este abandono no sea real, ya que una vez que nace la madre crea un vínculo muy simbiótico con la hija, aunque ella inconscientemente recibe una sensación de abandono.
El destino muchas veces les trae viajes para poder cortar ese cordón umbilical, aunque a ambas les cuesta cortar desde lo psíquico.
Cuanto más fuerte es la simbiosis, más fuerte es el rechazo de la hija a lo largo de la vida. Algunas de estas almas tienen que ser el cordero del sacrificio familiar (el mártir) y salvar a esta madre de deudas o pesos kármicos. Es una tarea. Van viviendo lo que la madre no pudo vivir.
En tus relaciones de pareja, tiendes a hacer el mismo proceso y te impregnas del karma del otro, quieres salvarlo, liberarlo. Y esto no es posible.
En esta Luna el inconsciente está como aflorado, desbordado. Vives más en el inconsciente que el común de la gente. El riesgo es el de crearte una burbuja rosa para vivir en un estado de fantasía. Muchas veces te evades en tu mundo de fantasías (buenas o malas) y en otras aparecen la confusión y el apego.
En las relaciones afectivas tiendes a actuar como madre, pero también a abandonar. Idealizas un vínculo y cuando lo alcanzas, lo abandonas. Te ilusionas y desilusionas continuamente. No puedes estar sola, porque la soledad es sinónimo de abandono. Si una Luna Piscis logra estar sola, es signo de crecimiento y de madurez.
Tus talentos son la capacidad de clarividencia, la mediumnidad, la terapia, la sanación, el arte, la poesía. Tienes la capacidad del amor compasivo, de entregarte sin pedir nada a cambio.