Han pasado 37 años desde el lanzamiento al mercado de La Leyenda de Zelda, cuya introducción para la consola NES —de 8 bits de Nintendo— se realizó en Japón. Luego de casi cuatro décadas, este 12 de mayo fue lanzada una nueva versión: Tears of the Kingdom.

Cargado de magia, fantasía y aventura, este videojuego marcó un punto de inflexión debido a la libertad que ofrecía al jugador: su camino no era lineal. 

Además la Leyenda de Zelda tenía una trama más extensa que la de otros videojuegos. Es por eso que sus desarrolladores implementaron una herramienta para guardar la partida, una opción que en aquellos tiempos era nueva para cualquier consola. 

La historia es protagonizada por un joven y heroico guerrero llamado Link, cuyo objetivo consiste en encontrar los ocho fragmentos de la Trifuerza (poder, sabiduría y valor), enfrentándose así a peligros y acertijos para ayudar a la Princesa Zelda a derrotar a Ganondorf —antagonista principal de la saga— y con ello salvar su hogar en el reino de Hyrule.