Harry Styles es uno de los artistas más esperados en todos los eventos, todos los que tengan una alfombra roja. El británico es un buen actor, sí; es un buen cantante, también; pero esa no es necesariamente la razón por la que todos ansían su llegada.
El motivo: su estilismo es definitivamente exquisito, acertado, extravagante, deconstruido, a tono con los nuevos tiempos y lejos del arquetipo de “macho” o, si se quiere, hombre rudo que, durante siglos, se ha impuesto también en el fascinante mundo de la moda.
Gracias a figuras como Harry Styles, sin embargo, las cosas están cambiando.
El pequeño Harry
Nació el 1 de febrero de 1994 en Cheshire, Inglaterra. Desde chico mostró interés por la música y en 2010, cuando tenía 16, participó en el reality show The X Factor, un programa de TV inglés que buscaba talentos en el canto. Y ese fue el gran salto a la fama, dirán. Pero no, en realidad no fue, porque quedó eliminado en ese primer intento.
Lo que sí pasó es que, un tiempo después y como un juego del destino, le llamaron para que participe junto con Liam Payne, Niall Horan, Zayn Malik y Louis Tomlinson, en la agrupación One Direction, que resultó un éxito mundial.
Cinco álbumes más tarde decidieron separarse y Styles lanzó en 2017 su primer hit en solitario “Sign of the Times”. Ese año toda su vida cambió.
El trío dinámico
Justo cuando Styles se independizó, conoció a dos personas que fueron claves en la evolución de su imagen personal: Harry Lambert, su actual estilista personal, y a Alessandro Michele, director creativo de la reconocida casa de modas Gucci.
¿Sin ellos sería Harry el hombre elegante que hoy es? No lo sé, pero sí sé que abrieron sus alas para que explore caminos y alcance ese alabado estilo, que ya es una huella de identidad, una marca irrepetible.
Dentro del mundo del espectáculo, Styles ha tenido grandes referentes a quien seguir los pasos. Es inevitable que vengan a la mente imágenes de David Bowie, Elton John, Prince, Freddy Mercury o Mick Jagger. Cuando Harry se desliza por una alfombra roja o un escenario, no le tiene miedo a romper estereotipos de género y lucir colores pastel, pañuelos de seda, vestidos o carteras.
Ha revolucionado los códigos masculinos con looks en los que juega con blazers oversize (un estilo basado en usar prendas de tallas más grandes), muy de la bohemia de los años setenta, y prendas con tejidos como el terciopelo, camisas de cuello XXL, bordados y accesorios que le dan un toque único. Si se fijan con detenimiento, todos sus looks están acompañados de una manicura que hace juego. Harry ha posicionado las uñas pintadas para hombre con su marca Pleasing de productos de belleza, esmaltes, ropa y accesorios.
Cuando el cantante y el director creativo de Gucci se conocieron, tuvieron una excelente conexión. Styles se convirtió en embajador y principal figura de la firma italiana. Han trabajado en más de una colección y nos han deleitado con atuendos emblemáticos. Uno de mis preferidos…
Nada más atractivo que saberse con estilo y lucirlo con un toque, incluso, de arrogancia, pero una que rompe esquemas y permite comunicar quienes realmente somos. En el caso de Harry, es claro que no le teme a explorar su lado femenino con naturalidad y aquello no le hace perder confianza en sí mismo.
Es un precursor de la nueva y deconstruida masculinidad que permite acceder a un abanico de colores, formas y texturas mucho más amplio para un público que no se conforma con ser el tradicional macho.
Como bien dice un artículo publicado en la revista GQ, “los hombres que saben de moda también echan mano de los bolsos para elevar sus looks a la categoría de lookazos. ¿Lo mejor? Lo hacen sin miedo a que esa masculinidad que socialmente se les atribuye se fragmente en mil pedazos”.
Allá en 2021, Harry protagonizó uno de los siete cortos que produjo la marca florentina para presentar Ouverture of Something that Never Ended (Obertura de algo que nunca terminó), la colección primavera/verano. En esta pieza, dirigida por Gus Van Sant, Styles luce un look muy ochentero y preppy (de formas estructuradas, colores pastel, prendas básicas y estampados de cuadros y bordados) de mocasines negros y medias blancas, shorts de mezclilla y una camiseta rosa.
La Casa Gucci
Hagamos un pequeño paréntesis para contarles que la casa de moda italiana fue fundada en 1921, en la región de la Toscana, por Guccio Gucci, un inmigrante que trabajaba en hoteles de París y Londres y que quedó impresionado por el lujo y la estética de los visitantes de ambas metrópolis. Cuando regresó a su natal Florencia, decidió arrancar con un negocio familiar que tuviera esa misma alma.
Es una de las marcas más respetadas y grandes del mundo, que ha facturado anualmente cifras que superan 13 mil millones de dólares.
A pesar de su éxito comercial, en la década de los ochenta la familia Gucci tuvo que vender la empresa a Investcorp por disputas internas y, sobre todo, por un pésimo manejo administrativo y financiero de Maurizio Gucci, uno de los nietos del fundador.
Les recomiendo ver La Casa Gucci, una cinta dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Lady Gaga y Adam Driver.
HA HA HA
Cuando Gucci debía lanzar una campaña con su última colección, Michele pensó nueva y obviamente en su gran amigo Styles y en una propuesta “de dos caras”. Es decir, una colección que representara el viaje creativo de dos personas, abrazadas por una profunda amistad.
“Gucci HA HA HA”, una combinación de las iniciales de ‘Harry’ y ‘Alessandro’, fue básicamente la visión compartida de un mundo de hombres vanguardistas que comprenden la moda como una potente manifestación cultural.
Esta historia relató la vanidad masculina sin complejos y transformó al guardarropa de un gentleman en un espacio de libertad.
Balada triste de trompeta
El pasado febrero, el cantante se robó el show en los Grammy 2023, desde lo artístico hasta lo glamoroso. Por un lado, se llevó el máximo galardón en las categorías Álbum del Año y Mejor Álbum Vocal por su disco Harry’s House.
Desde lo estético, no decepcionó a ninguno de sus seguidores al atravesar la alfombra roja con un overol acampanado hecho a la medida de rombos de colores confeccionados en pedrería. Todo esto con unas botas blancas de taco y una sutil cadena de oro como accesorio sobrio ante un llamativo look. Sus tatuajes fueron un plus que potenció la propuesta.
A Harry podemos agradecerle por su música, por su talento o por su creatividad e ingenio. Sin embargo, el principal aplauso se lo ganó por la revolución que lidera en el mundo de la moda y la denominada nueva masculinidad.
¡Salud por el hombre más elegante del mundo!