Eva Muñoz, del Wattpad a las librerías  

Ilustración: Manuel Cabrera.
Lascivia es parte de la trilogía Pecados Placenteros, de la escritora colombiana, una de las invitadas a la Feria Internacional del Libro, en Guayaquil, y que concita la atención de lectores juveniles.

Controversial. Este pudiera ser el término para catalogar la obra de la escritora colombiana Eva Sandrith Muñoz Benítez Sala, quien a sus 28 años ve cumplido su sueño de que su libro, Lascivia, ya se encuentre disponible en estanterías de varios países.

Y no solo eso. La trama ha provocado la inusitada reacción de ávidos lectores y, como por azar del destino, se ha creado de manera espontánea una especie de comunidad de fanáticos en su país, en Ecuador, Perú y Centroamérica.

Ella participó en el coloquio celebrado el 25 de septiembre en el marco de la octava edición de la Feria Internacional del Libro, en Guayaquil. 

El salón dos del Centro de Convenciones, sede de la feria, se llenó de asistentes, casi todos adolescentes y jóvenes que ocuparon el recinto con aforo para 500 personas.

La frágil calma se rompió cuando apareció la escritora. El jolgorio se desató, los aplausos parecían interminables y de vez en cuando se escuchaba en medio del bullicio frases de apoyo y de cariño hacia Eva Muñoz, quien por un momento pareció anonadada por el singular recibimiento, y con una sonrisa nerviosa devolvió la deferencia.

El salón 2 del Centro de Convenciones se llenó de público en edad juvenil, para escuchar el coloquio con Eva Muñoz Benítez. Fotografía: Víctor Haz.

Tras unos minutos el hervidero pareció atenuarse. La calma retornó y los asistentes ocuparon sus butacas. Tuvieron que pasar cerca de seis minutos para iniciar el coloquio.

La primera parte de su intervención fue formal: cómo fueron sus inicios y qué la motivó a escribir su libro Lascivia, que es parte de la trilogía Pecados Placenteros, y por qué su obra llama la atención en la población lectora que oscila entre adolescentes y jóvenes.

Como ella misma lo recuerda. Su recorrido por el mundo de las letras no fue de forma súbita, más bien una serie de sucesos y circunstancias específicas la condujeron hasta la actual etapa de ver su obra impresa y en librerías.

Ideas eróticas

El camino lo trazó, primero, como asidua lectora de historias de todo género y es así como penetró en el mundo de la plataforma digital Wattpad, en donde confluye un heterogéneo universo de entusiastas escritores jóvenes que publican sus primeras obras e interactúan con quienes visitan el sitio.

No obstante, los libros con contenido erótico son los que siempre despertaron su atención y sobre ese eje giraron las primeras ideas, hasta armar una historia que combina el amor, el desamor, la infidelidad, las pasiones prohibidas, entre otros ingredientes.

La escritora colombiana comparte con sus seguidores, detalles de los personajes de su libro Lascivia. Fotografía: Víctor Haz.

En Lascivia confluyen tres personajes: Rachel James, Christopher Morgan y Bratt Lewis y alrededor de ellos, como satélites en órbita, intervienen: Anthony Mascherano, el capitán Dominik Parker, la teniente Layla Linpkorp, la sicóloga Lisa Banner, entre otros, quienes son los que matizan el entramado de relaciones prohibidas que relata la obra.

Estos elementos, combinados con escenarios relacionados con la vida militar y la mafia, despertaron la atención de los lectores y seguidores de la plataforma Wattpad. Colocó su trabajo en el año 2020 y de inmediato hubo reacciones de todo tipo, desde quienes no escatimaron elogios, así como los que denostaron su contenido.

Por un lado, sus fans como Aylen Pérez, de 18 años, quien comenta que le encanta su libro porque “nos transmite demasiados sentimientos en tan pocas palabras”. O como Iskra Díaz, también de 18 años: “Es un libro emocionante, apasiona y llena de sentimientos, siempre queda la sensación de querer más”.

La obra de la escritora colombiana acapara la atención de lectores adolescentes y jóvenes, principalmente. Fotografía: Víctor Haz.

Contenido adictivo

En las plataformas digitales también se comenta: “Es un libro sumamente adictivo, lo comencé a leer por una sugerencia, y no paraba, cada personaje es distinto y siento que no es el típico libro cliché de la chica buena que hace cambiar al chico malo, sino que es más llevado a la realidad”. 

En la otra orilla están quienes menoscaban la obra, ellos también son visitantes de la plataforma y mencionan en redes sociales: “Por más que intenté, no pude terminarlo. Es una relación tóxica, dependiente, agresiva y degradante. Este tipo de relaciones al final del día te consumen y destruyen”, sentencia en su comentario la lectora Linda Pérez.

Esas críticas a la obra también fueron parte del análisis en el conversatorio. 

Eva Muñoz no tiene objeciones ni contrarréplica, pues a su criterio, la plataforma es abierta a todo tipo de consumidor, por tanto, siempre habrá quienes gustan o no de determinado material que se publique en Wattpad.

Una risa espontánea, quizás algo nerviosa, se dibujó en su rostro, en el momento en que una joven del público gritó: “¡Eva, te amamos! Seguido de una avalancha de aplausos y gritos ensordecedores que retumbaron las paredes del recinto.

Eva responde: “Por ser escritora en la plataforma de Wattpad, sí hay críticas, hay una infinidad de comunidades ávidas por la literatura, pero así como hay ese interés y aumenta el número de personas que publican sus obras, hay mucho talento que lamentablemente se desestima porque se comenta mucho de que no hay buenos escritores o que las historias tienen errores”.

Las críticas por el erotismo

Ella misma, dice, no ha escapado de esas críticas, que han llegado de distintos sectores. Desde escritores, profesionales, editores y público en general, incluso por su catalogado “elevado contenido erótico”.

Obstáculos, agrega, han sido muchos: desde el llamado hate, el acoso, las diatribas y frases altisonantes. “Da la impresión de que quisieran hacerte creer o construir una lectura de que lo que haces no sirve”.

Lascivia es el primer libro de la trilogía Pecados Placenteros, de la escritora colombiana Eva Muñoz Benítez. Fotografía: Víctor Haz.

En ese instante hace una pausa, medita brevemente; son pocos segundos apenas, pero suficientes para crear en el ambiente una sensación de expectativa y ansiedad que se trasladó a los oyentes. Se repone y continúa:

“Se está haciendo habitual el hecho de que se menoscabe el trabajo de los autores y también a los lectores, por el hecho de formular un comentario favorable”, puntualizó.

Cerró este capítulo con una exhortación: La vida es demasiado corta, no debemos estar pendientes de lo que otras personas digan, además quienes gustan de consumir lecturas en la plataforma, pueden hacerlo, es una oportunidad, incluso para quienes se sientan con ganas de escribir y publicar algo, que lo hagan.

La realidad se construye

En el epílogo de su intervención, instó a sus seguidores a vivir con intensidad la historia mientras la leen, pero que deben recordar que una vez que se terminó el libro, hay que volver a la realidad. “Pecados Placenteros es cautivante, atrapa y enamora, pero es ficción, la realidad es la que construimos nosotros día a día”.

En el cierre, un grupo de llamados fanáticos, le mostraron un video que se exhibió en el fondo del escenario. En el mismo, ocho chicas le enviaron saludos, frases de apoyo y de cariño, que desbordó la emoción de la escritora, quien apenas se limitó a enjugar sus lágrimas, y retribuir con una frase corta: “Gracias chicos, los quiero mucho”, 

Al final del coloquio se mostró un video con mensajes de respaldo y admiración hacia la escritora Eva Muñoz. Fotografía: Víctor Haz.

Los vivas y gritos emocionados, por momentos incluso desbordados, volvieron a resonar. Las ovaciones fueron de pie y por largos minutos. Fue como si estuvieran en frente de ellos a una rockstar, que se despedía gesticulando con sus manos la despedida.

Eva Muñoz finalmente se alejó de la mesa y fue conducida por una puerta lateral hacia el exterior, mientras sus seguidores, la mayoría mujeres, fueron llevados en fila ordenada hacia la planta baja, para finalmente ingresar a un cuarto custodiado por miembros de la logística de la feria, en donde la escritora firmaría los libros que previamente sus seguidores adquirieron.

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