Life

Mujeres que cambian el mundo

Revista Digital de Ecuador

Abel Lara: “Ecuador tiene un potencial inimaginable gracias a sus tejidos”

Ilustración: Rafaela Briceño.
El reconocido diseñador de modas esmeraldeño, Abel Lara, le apuesta a los tejidos nativos: "Por su variedad de etnias, Ecuador es un país privilegiado que cuenta con diversos materiales para la alta costura".
Autor: Isabel Hungría
Quito - 4 Ago 2025

Si hubiera que describir a Abel Lara en una sola frase podría decirse que es el paradigma del sueño hecho realidad. 

Cuando era niño veía extasiado cómo su abuelita y su tía accionaban los pedales de las vetustas máquinas de coser con las que ambas confeccionaban uniformes. 

En la década de los setenta, la energía eléctrica era un rumor lejano en El Charco, cantón Rioverde, provincia de Esmeraldas. De ahí que cada noche, flanqueado por luces alimentadas con kerosene, el cuerpo diminuto del niño Abel zigzagueaba a ras de suelo para admirar el espectáculo que ofrecían estas dos mujeres cuando ponían en marcha los armatostes con los que ejecutaban su faena. 

La aventura, devenida en un prolongado ritual, sólo concluía cuando, vencido por el sopor de la noche, el tierno aprendiz de modisto daba reposo a sus párpados y comenzaba a hilar sueños. 

En ellos, muchas veces somnoliento y otras tantas ausente, se veía a sí mismo tejiendo, pespunteando, cosiendo

Hoy, cincuenta años después, el ardoroso amante de la moda diseña prendas de alta costura en su propio taller en la ciudad de Quito. 

Revista Digital Bagre dialogó con él sobre sus inicios en la moda, los certámenes de belleza, las no tendencias, los clichés, los textiles ecuatorianos, y otros temas relacionados con la alta costura. 

abel lara genio de la moda
Abel Lara soñó desde niño con ser diseñador de modas. Hoy es dueño de un taller de alta costura en la ciudad de Quito.

¿Cómo fue la incursión de Abel Lara en el mundo de la moda?

Realmente fue muy complejo porque yo de niño viví en el campo con mi abuelita y mi tía. Ellas cosían ropa en un pueblito llamado El Charco, cantón Rioverde. 

Desde niño tenía eso en la mente. Me gradúo tarde porque quería pasar más tiempo con mi abuelita. 

Luego de terminar el colegio fui a Quito para ingresar a la universidad, me matriculé en Filosofía y Economía, pero en mi mente quedaron esos recuerdos de lo que quería ser realmente. 

En mi familia hay políticos, poetas, abogados, licenciados; y mantener esa línea era importante. Pero siempre tuve en mente ser diseñador de modas.

Finalmente, tras dos años de estudios, me retiré de la universidad para hacer lo que me gustaba y me inscribí en el Instituto de Modas Dismod, lo que significó trabajar por las noches porque ya no podía contar con el apoyo económico de mi familia; aunque mi mamá y el mayor de mis hermanos siempre me respaldaron. 

Por medio de Dismod me trasladé a Europa para seguir estudiando. Regresé a Ecuador, y mi profesora Geovana Buchelli, directora del instituto, me conectó con el evento Contraste, organizado por la Reina de Quito

Más tarde, para la elección de la reina, hice mis primeros vestidos. Éramos muy pocos los diseñadores en esa época. Pero recuerdo a gente que admiro y respeto mucho, como Luis Tipán (+), Nardy Carrión, Manuel Wolf (+), Carlos Mera y Milú Espinoza, profesionales con trayectoria que se fueron cultivando y con los cuales me identifico. 

Cuando ingresó al instituto de modas ¿sabía coser o realizar alguna actividad relacionada con el diseño de modas?

Siempre quise trabajar en diseño de modas, por eso sabía que debía tener escuela, así que estudié Corte y Confección en dos academias, hasta que supe de la existencia del Dismod, donde aprendí de todo, porque los diseñadores latinoamericanos somos integrales: sabemos de cromática, Historia del Arte, historia de la moda, patronaje, interpretación, dibujo. Eso no pasa en Europa, allí te gradúas de una sola cosa. 

A finales del siglo XX e inicios del XXI, en Ecuador no existía el título de Diseñador de Modas, sino de modisto, y los dueños de los talleres se preparaban en institutos de Corte y Confección, pero yo quería ir mucho más allá debido a que amo la alta costura. Siempre admiré a Versace, cuyo legado me influyó muchísimo porque soy un diseñador neoclásico. 

A los diseñadores que no trabajamos con las tendencias nos llaman insoportables, pero en realidad me considero un diseñador neoclásico

Muchas veces me decían que algo no era de tal forma cuando yo utilizaba a mi manera un método, pero no existe una regla que diga cómo debes trabajar, así que yo hacía lo que creía y funcionaba. 

abel lara referente del diseño de modas en ecuador

¿Cuándo supo que había acertado en la decisión de ser diseñador de modas?

Cuando fui a la escuela del Dismod y sentí el apoyo de una mujer espectacular que se llama Geovana Buchelli, la directora. 

Cuando conocí a Susana Rivadeneira, que fue Miss Ecuador, una mujer inteligente, bellísima. 

Cuando trabajé con Lady Mina, la segunda o tercera afroecuatoriana en ganar el Miss Ecuador y a quien vestí la noche final del Miss Universo. 

Cuando conocí a Claudia Schiess, una mujer bella e inteligente de Galápagos que imprime valor a sus vestidos.

Recuerdo mucho a Marián de la Fuente, una famosa periodista española que vino a Ecuador y que yo vestí para unos programas que lanzó un canal muy conocido. Hicimos cosas muy lindas.  Un día me preguntó qué hacía en este país. Decir eso no está bien porque Ecuador es lo más grande que hay en este mundo, es un monstruo que está despertando, pero le gustó mucho mi trabajo. 

¿Cómo han cambiado los certámenes de belleza en Ecuador?

Antes vendíamos nuestros vestidos y era lucrativo porque los dueños de la franquicia de Miss Ecuador nos pagaban los pasajes, la alimentación, y la estadía. Ahora todo eso ha cambiado debido a que hay mucho diseñador que regala su trabajo. 

Yo no estoy de acuerdo con eso porque pienso que todo trabajo debe ser remunerado. Hay misses que quieren que les regalen los vestidos, pero yo valoro mi trabajo y, por tanto, tiene que ser reconocido. 

Cada vez más candidatas afrodescendientes participan en el Miss Universo. ¿Han cambiado los patrones hegemónicos de los jueces para que estos concursos no desaparezcan?

Han cambiado ciertas cosas porque cada chica tiene la oportunidad de poder mostrar su personalidad y lo que ha vivido. Los concursos son en realidad una plataforma para poder llegar más allá. 

Tomemos como ejemplo a la Miss Ecuador Mara Topic, una mujer bellísima, increíble, espectacular, que tenía problemas de alopecia y que usaba pelucas, pero a la que nada detuvo porque tiene actitud. Fue a México porque ganó en Ecuador y toda Latinoamérica la adoraba. 

Los jueces ahora se fijan en que las candidatas sean lo más naturales posible, que representen realmente a la mujer que vive actualmente, entonces todos estos factores son importantes además del mensaje de empoderamiento de la mujer de hoy. Antes no había mucha entrevista con el jurado, que era lo más importante. Ahora hay inclusión, mujeres de más edad, algunas casadas, otras con hijos, y eso hay que respetarlo.  

¿Cuánta influencia tiene un diseñador de modas en lo que una candidata decide vestir?

Como profesional tengo que conocer la silueta de la mujer a la que voy a vestir, conocer sus debilidades y sus fortalezas. Primero converso francamente con ella. Observo si es muy pequeña, si su talle es demasiado corto, o si sus piernas son largas, entonces explotamos esas cualidades. 

Cuando la cara de una mujer es linda trabajamos para que la mirada se vaya hacia su rostro; cuando tiene piernas largas buscamos que estas resalten; cuando se trata de una mujer de cintura muy pequeña y caderas grandes (las latinas, generalmente) tratamos de darle esa forma de avispa o de reloj de arena para que se vea bien. Pero, además, muchos diseñadores trabajamos con cámara porque tenemos que saber cómo un vestido va a lucir en la televisión. Eso es importantísimo.

abel lara icono del diseño de modas en ecuador
Abel Lara es un diseñador integral que no trabaja con las tendencias porque para él, estas se repiten. De ahí que vista a cada una de sus clientas con la filosofía de la perspectiva individual. «Cada diseñador tiene su manera de interpretar las formas».

¿Qué tan difícil resulta para los diseñadores de moda ecuatorianos penetrar en el mercado local e internacional?

Te puedo decir que ahora es difícil ser diseñador de moda. Hace más de 20 años,  cuando yo comencé, había grandes diseñadores y teníamos las puertas abiertas. 

Ahora nuestras clientas mandan a hacer los trajes y los venden. Esto no es ser diseñador de moda, hay que ir a la escuela, pero vemos mucha competencia desleal.

Hay jóvenes que están estudiando y lo están haciendo muy bien, pero hay otros que dañan los mercados, como los maquilladores y peinadores que quieren incursionar en todo pero no son diseñadores.  

Imagínate, hay periodistas o influencers que son diseñadoras, pero no tienen escuela y hay que prepararse para esto. 

Ahora todo es más complejo, sin embargo, cuando tienes trayectoria, como en mi caso, el nombre pesa y la gente viene porque confía su vestido de novia en ti, o de reina o de graduación. Veo a mucha gente desleal que no se prepara y que quiere brillar porque cree que el diseño de moda es «wow» y no un trabajo realmente esforzado. 

el diseño de modas y abel lara

Abel Lara también borda. Como diseñador de modas, ¿esa es otra de sus fortalezas? 

Me enseñaron a bordar mi abuelita y mi profesora, Angelita Díaz, pero yo soy un diseñador integral que interpreto, patrono, corto, coso, bordo y hago acabados. Si algún día tuviera una empresa inmensa, con más de veinte máquinas de coser, no tendría tiempo para controlar nada, porque también debo encargarme de los negocios y un diseñador debe saber de todo. 

¿Usted cree que es irrebatible que «hay que saber llevar las prendas»?

Sí, muchas veces tienes que hacer de psicólogo porque las clientas no saben lo que quieren. A veces te dicen que siempre han usado negro, que quieren ir a matar con otro color, pero cuando estás haciendo el vestido se inclinan nuevamente por el negro. 

Hay muchas formas de silueta para ir a un evento especial, están los cortes imperio, sirena o princesa, y como diseñador debes saber cuál es el más idóneo para que tu clienta luzca bien su vestido. 

Si se siente bien va a saber lucir su vestido. 

¿Hay colores que quedan mejor según el color de la piel y la estatura?

Yo no creo en la cromática de esa forma, para mí lo importante es cómo te quieres ver o cómo quieres lucir. Somos un arcoíris de colores, y muchas veces prefieres irte por lo seguro, como un negro, un blanco, o un azul. 

Eso de decir tú eres un color frío o cálido es un show. La persona viene a ti para verse y sentirse segura, propone un color y hacemos la prueba cromática que consiste en tomarle una foto frente al espejo para ver cómo se siente. Yo trabajo de esa manera. Los asesores de imagen se confunden, te visten pero no te preguntan cómo te sientes, y el secreto está en que nos guste a los dos.

¿Hay algún color elegante que nunca falla?

El verde turquesa, el blanco, el negro y el nude. Esos colores no fallan porque puedes ponerte zapatos de otro color, aunque yo soy monocromático. La combinación de colores no es algo que me gusta ni domino, pero que respeto mucho. Insisto de todos modos en que se trabaja personalmente con la cliente para ver sus fortalezas porque hacer recomendaciones de esta manera no es profesional. 

Según Carolina Herrrera es pecado usar zapatos deportivos después de los 40 años. ¿Está de acuerdo con esa, casi, sentencia?

Esa es una gran falacia, yo no uso zapatos de cuero porque son rígidos, en cambio los zapatos deportivos tienen esa cualidad de que se amoldan. Cuando uso traje negro, uso zapatos deportivos negros, y así hago con el rojo u otro color porque soy monocromático. 

Pero tú puedes verte linda con tu blusa blanca, tu jean, tus zapatos de lona, y pasear por el mall con tus amigas, porque no vas a un centro comercial con tacones. 

Mucha gente sigue a estos grandes diseñadores, sin embargo, nosotros también estamos aquí para romper esos clichés. Todo depende del lugar al que acudas y de lo fresca que te quieras sentir, porque imagínate que vayas al mall con jean, camiseta, zapatos de lona y full maquillada. 

abel lara y miss ecuador

Para la moda, ¿sigue siendo un sacrilegio combinar trajes formales con zapatos deportivos?

Esa es la tendencia de la comodidad, porque no estás comprometido a una cuestión rígida. La parte formal ya acabó y vamos a disfrutar de la amistad, del calor de la gente. Respeto a quien diga que estos códigos son pecado, pero yo los veo normales porque al final de una reunión sólo quedan las personas de confianza.  

¿Qué tendencias puede imponer Ecuador en razón de sus tejidos, sus materias primas, su industria textil?

Ecuador tiene un potencial inimaginable gracias a sus tejidos. Tenemos muchísimo material, las macanas, los tejidos de los otavaleños con los que trabajo muchísimo. 

Tengo clientes que viven fuera del país y que cada año o dos vienen a mi taller para pedirme corsés de telas precolombinas porque cada vez que se ponen esta prenda son la sensación en alguna cena o té. Lo que pasa es que nuestros indígenas venden los materiales textiles como adorno. 

Hay diseñadores que trabajan con estos materiales en París y en Nueva York, y también tenemos a gente que está trabajando con paja toquilla, es decir con nuestros sombreros. O con nuestro cuero, que es también de muy buena calidad. 

Somos un país privilegiado que está en la mitad del mundo y que puede contar con diversos materiales porque tenemos muchas etnias, sólo hay que darle mayor apoyo al talento porque los diseñadores ecuatorianos andamos solos, a diferencia de los colombianos o peruanos, que son apoyados por sus gobiernos. 

Silvia Tcherassi (colombiana) es una diseñadora que ha sentido el apoyo de su país. 

abel lara y su natal esmeraldas

¿Hay que seguir las tendencias?

No manejo las tendencias, si me piden un vestido con un color que es tendencia te lo hago, pero si alguna clienta me pide un vestido para un matrimonio y quiere ir a impresionar buscamos un color que nos guste porque me da miedo que la gente siga la tendencia y vaya del mismo color. Soy respetuoso de la tendencia, pero no hago los mismos cortes. Cada diseñador tiene su manera de interpretar las formas. 

¿De qué se enorgullece?

De todo lo que he logrado, de donde vengo, de vivir de lo que me gusta. Nunca he trabajado en nada que no esté relacionado con la moda.

Soy un hombre de campo, de Esmeraldas, sin poses, que vive en Quito y que sueña con la moda. He dado clases en la Capeipi, en el Dismod, tengo mi tallercito, ando siempre en las nubes, soñando, dibujando, creando.

Quisiera dejar de encargarme de la parte económica, de las ventas, porque yo me considero un artesano, un creativo, pero no puedo dejar de lado ese aspecto porque debo mantenerme. 

También procuro ser sencillo porque los diseñadores vivimos rodeados de personas especiales o finas. 

abel lara y las tendencias de moda

¿Con qué sueña Abel Lara?

Mi sueño era vestir a la reina de mi pueblo, lo logré. Vestir a la reina de otro pueblo, lo hice. Vestir a Miss Ecuador, lo pude hacer también. 

Fui a Europa, escogí a los amigos que tengo, y tuve a mi hija, que es mi corazón. Sueño con internacionalizarme, lo tomo con calma, a veces me veo grande en edad, pero el creador de KFC logró su sueño siendo mayor. Nunca es tarde para nada.

En el epílogo de la entrevista, con esa amabilidad propia de los genios , Abel se despide atentamente de Revista Digital Bagre, pero antes expresa su alegría por el formato en el que será publicado este diálogo. 

—Hacía tiempo que no daba una entrevista escrita, y yo soy vintage, así que te agradezco.

isabel hungria periodista ecuatoriana
Numerologia ¿Cual es el numero de tu negocio y que significa
Numerología y Tarot ¿Cúal es mi Arcano?