Explora y sana tu karma familiar a través de la Astrología, Neptuno y Piscis

alt="Casa 12 en Carta Astral"
Ilustración: Manuel Cabrera.
La Casa 12 de nuestra Carta Astral, regida por Neptuno y asociada a Piscis, revela cómo enfrentamos el karma familiar. Utiliza el conocimiento, la aceptación y el amor para sanar y avanzar

En la Carta Astral, la Casa 12 corresponde al signo de Piscis y está regida por Neptuno, planeta que representa las insondables aguas del inconsciente colectivo.

Todos tenemos un pasado común kármico.

Pero no todos decidimos vivir en carne propia el karma de la familia para resolverlo. Quien tiene planetas en la Casa 12 es porque ha decidido atravesar la experiencia familiar en su propia vida.

Podemos decir que la Casa 12 es el punto donde se diluyen las barreras entre lo que es mío y lo que es del clan, y de alguna manera yo me desintegro, me quedo sin ego, para sentir lo que las personas afectadas del clan sintieron antes.

Esto puede traerle mucha confusión a la persona que lo vive, porque no entiende porqué le pasan tantas cosas “negativas”.

No se trata de cosas negativas, sino de experiencias que te ponen de frente con los temas kármicos del clan y que tú, aunque no lo recuerdes, has decidido vivir.

En esto la Astrología y terapias como las Constelaciones Familiares pueden ser una gran terapia para comprender qué asunto vienes a reparar.

¿Te has preguntado por qué hay personas que parecen llevar gran parte del karma familiar encima? Personas que, desde el nacimiento o muy corta edad, están marcadas por la tragedia, las enfermedades crónicas o congénitas, el dolor, las pérdidas, los encierros, o la “mala suerte”.

Hay muchas causas detrás de esto: maldiciones familiares, karmas o temas difíciles no resueltos, secretos, lo que las familias esconden porque les causa culpa, miedo o vergüenza.

Les contaré este caso de la vida real como ejemplo. Se trata de una familia en la que un hermano, en un ataque de ira, provocado por un tema de herencias (dinero y bienes materiales) mata a su hermana. La agrede con arma blanca. Digamos que la hermana se llama Juana.

Una de las hermanas de Juana está embarazada. Así que cuando la niña nace, le ponen Juana. Esta mujer manifiesta en su cuerpo las consecuencias del dolor sufrido por su tía.

La Casa 12 le correspoonde a Neptuno. Sus aguas pueden esconder secretos familiares, karmas y miedos escondidos. Por eso es importante conocerla y sanarla.

Sin embargo, lleva la vida con estoicismo, ofreciendo amor a su familia.

Pero, el karma es karma y aunque seas bueno en esta vida, tienes que pagarlo. Así que la segunda Juana, enferma y muere de cáncer aún joven. Además de esto, todo el linaje femenino sufre de diferentes tipos de cáncer, como consecuencia de este crimen.

Y eso no es todo: los niños de esta familia nacen con una enfermedad genética del hígado, una condición por la que ya han muerto cinco tíos, y hay varios niños enfermos.

El cáncer es el resultado de que mi propio dolor me envenena. La única manera de sanarlo es a través del perdón.

Esta hermana tiene que perdonar a su hermano, y sólo lo podrá hacer a través de sus descendientes mujeres.

Una vez que el linaje femenino sane a través del perdón, el amor a sí mismas y la consciencia, podrán sanar a los hombres.

Pero mientras estas mujeres no sanen, los niños de la familia vivirán enfermos. Muchas mujeres (hijas, sobrinas, primas, hermanas) de este clan temen ser madres.  

¿Por qué los niños enferman del hígado?  Porque el crimen se produjo por un ataque de ira.

El hígado es el centro receptor de la ira. Una ira originada por el miedo a perder una propiedad, tierras, dinero. Una ira causada por la posibilidad de que mi hermana, sangre de mi sangre, me quite lo que considero “es mío”.

El crimen de este hermano afectó a tal nivel la psiquis del clan, que maldijo a las tres generaciones siguientes.

La cuarta generación, es decir los bisnietos del hermano iracundo serán los encargados de sanar esta historia.

Pero para sanarla tienen que conocerla, es decir, sacarla a la luz. Ese es el trabajo de un terapeuta espiritual: sacar a la luz de la consciencia, lo que está oculto en el inconsciente de la persona y de su clan.

¿Por qué un niño tiene que pagar por el mal que hizo su antepasado?

Estas almas compasivas y voluntariosas deciden cargar con pesos del clan para aligerarlos o trascenderlos, en el mejor de los casos.

En el peor de los casos, slo se vuelven sacrificios humanos. Gente que viene a sufrir para evidenciar la maldad, la oscuridad que existe en su familia.

Ellos son los encargados de llevar luz a esas sombras que nadie más se atreve a revelar. 

Estas personas siempre tienen planetas y signos en la Casa 12.

¿Cómo conocer tus karmas familiares en la Carta Astral?

Busca todo lo que tengas en la Casa 12.

Pero antes, tienes que saber o recordar que las casas astrológicas son las áreas de la vida donde vamos a experimentar las energías planetarias.

Por ejemplo: la Casa 1 nos habla del área de vida relacionada al Yo.

La Casa 2 tiene relación con los recursos, el dinero, los bienes materiales.

La Casa 3 está asociada a la comunicación, los hermanos y el entorno.

La Casa 4 está ligada a la familia, a la madre.

Y así hasta llegar a la Casa 12, que es la casa del inconsciente, de lo místico, las vidas pasadas, los karmas y la debilidad oculta.

Veamos qué significa tener los planetas personales (Sol, Luna, Mercurio, Venus y Marte) en la Casa 12 y con qué karmas esto está asociado.

Sol en Casa 12

Te falta confianza en ti mismo. Estás representando la debilidad, acatando órdenes y demandas de otros. Esto es porque decidiste ponerte en la polaridad opuesta a la que viviste antes.

Es posible que en una vida previa gozaras de poder y mandato sobre otras personas, autoridad que pudiste ejercer de manera soberbia, prepotente, autoritaria, egoísta, incluso narcisista.

Si hay alguien en tu familia cercana, tu madre o tu padre con estas características, entonces es mucho más probable que este sea el karma a tratar.

Esta sería la razón, también, de que en esta vida estés tan pendiente de no lastimar a los demás.

O poner la necesidad de otro por encima de la tuya, de querer ayudar y comprender al otro.

Atraes a personas autoritarias, demasiado demandantes. Siempre se te presentan problemas en relación con superiores o personas de poder y autoridad, empezando por tus padres, siguiendo con profesores, jefes, e incluso con la pareja.

En la infancia pudo haber resultado dura la identificación y la comprensión del papel de tu padre (o si tu madre ejerció ese rol también). Sin embargo, sobre esa experiencia, se sustenta una buena parte de lo que eres.

A nivel físico, es importante que realices ejercicios que activen tu circulación sanguínea, y que evites las drogas o cualquier actividad escapista.

Luna en Casa 12

Lo que ocurre con la Luna en la Casa 12 es que tú no estás dispuesto a mostrar tus sentimientos.

Te cuesta hablar y demostrar tus afectos, porque temes no ser entendido, o que los demás piensen mal de ti. Enfrentas un bloqueo emocional que te hace temer comunicar abiertamente lo que sientes, por temor a no ser entendido.  

Con la Luna en Casa 12 es probable que la relación con tu madre sea muy conflictiva y que no encuentres todo el cariño y comprensión que necesitas de ella.

Por eso, aprendiste desde niño a resguardarte y a vivir tus emociones más silenciosamente. En tu vida de adulto, esto te lleva a tener romances secretos y una vida afectiva muy privada.

La Luna en la Casa 12 ofrece más sensibilidad a los problemas trascendentales, aunque absorber tantas emociones y sentimientos por medio de tu empatía puede agotar tus energías.

Por lo tanto, necesitas recargarte, encontrar maneras de hacer una introspección a fin de reflexionar y tratar de comprender lo que sientes.

Un viaje relajante, meditación o incluso practicar yoga o tai-chi, te ayudará en el proceso de equilibrar tus emociones.

Sin embargo, aunque esta necesidad es válida, no puede convertirse en una rutina frecuente, ya que puede generar sentimientos de aislamiento, con el nativo sintiéndose solo e ignorado. También existe el riesgo de dejar atrás tus responsabilidades.

Es posible que prefieras no tener tanto contacto con el público, actuando más detrás de escena por medio de la recaudación de fondos, donaciones o algún trabajo administrativo, ayudando a los necesitados y acercándote aún más a la elevación espiritual.

Sin embargo, debes tener cuidado con las personas que sólo quieren aprovecharse de tu buena voluntad.

Mercurio en Casa 12

Este asunto kármico tiene que ver con que, en una vida pasada, pudiste haber hecho un uso inapropiado, invasivo, deshonesto, de la comunicación, las relaciones y la información, lo cual te puede generar hoy en día ciertas limitaciones y experiencias conflictivas.

Si en esta vida se han levantado excesivas críticas, juicios malintencionados, injurias, palabras denigrantes, contra ti, eso está confirmando lo anterior.

Si has sido injuriada es porque estás “pagando” ese karma, pero si has sido tú el que ha injuriado o calumniado a otros, es porque aún el karma está vigente.  

Tiendes a generar malos entendidos, hablar más de lo necesario, ya que tu mente se acelera quedando fuera de control, lo que te causa mucho estrés.

La lección kármica aquí tiene que ver con que tu mente. Necesita renovarse, regenerarse con ideas nuevas.

Ábrete a aprender no sólo sobre temas nuevos, sino sobre ti mismo, desde otra perspectiva. Deja atrás lo que crees saber de ti y de tu historia.

Despréndete de conceptos e ideas inculcadas sobre ti mismo y los demás, suelta todo juicio, y déjate llenar de nueva información, como si fueras un papel en blanco.

Venus en Casa 12

A menudo, escondes tus afectos o encuentras difícil expresarlos o hacerte entender por las personas que amas.

El ser abiertamente afectivo y confiado no te parece algo muy seguro. Puedes sentir que tu amor no será apreciado o recíproco.

Puedes enredarte en amores secretos y sueles enamorarte de personas que no están disponible para ti.

El amor y el sacrificio parecen ir de la mano en tu vida.

Te verás en la necesidad de renunciar a algo para estar con la persona que amas, por ejemplo: renunciar a ser tú mismo, o tus proyectos personales. Esto te traerá, con el tiempo, un peso imposible de llevar, pues sentirás que te has traicionado.   

En otros tiempos, y es probable que quedaran residuos en esta vida, juzgaste los méritos y el valor de todo por su belleza y su atractivo.

Si no te parecía bello, no tenía valor para ti, y pudiste discriminar a personas sólo porque no se encuadraban en tus arquetipos de belleza. Pudiste ser racista y muy sesgado.  

Como consecuencia, en esta vida, te puede pasar que muchas personas (tantas como tú hayas denigrado antes) no acepten tu imagen personal, tu apariencia, o tus formas de relacionarte.

Venus es el planeta del amor, y al estar en Casa 12, te indica que vives el amor desde una óptica inconsciente, demasiado idealizada, no aterrizada.

No demuestras tu gran capacidad de amar, más bien sólo vives el amor en tus ilusiones, en tu mente y esa idealización está muy alejada de lo que eres capaz de vivir en lo cotidiano.

Ves la fuerza del amor limitada, lo sientes escaso y lejano, como si no existiera realmente en tu mundo, y vives circunstancias que te generan desengaño, pues eres una persona que de por sí tiende a sublimar mucho el amor y se deja llevar por las apariencias.

Marte en Casa 12

En una existencia anterior pudiste hacer uso excesivo de la dureza y fuiste poco clemente con los demás.

Aunque también exhibiste cualidades heroicas y de lucha sacrificada por un ideal, no dejando nunca lugar a la rendición.

En esta vida, esto se manifiesta a través de enemigos que han aparecido, casi sin que te des cuenta, los cuales detectas, por lo general, cuando ya te han hecho una parte de daño o de traición. Estos enemigos se suelen mostrar como amistades, incluso parientes.

Esto es lo que se llama “enemigos ocultos” y son propios de la Casa 12. Son personas que llegan fingiendo amistad, pero siempre tienen una agenda oculta.

Otra consecuencia de este karma, es que te cuesta mucho la actividad física y el conseguir tus objetivos, en la vida, te costará muchas batallas y arduos esfuerzos.

Tan grandes serán los esfuerzos que la vida te exigirá para lograr tus metas, que podrías postergarlas, u olvidarlas para siempre.

Es necesario que equilibres tu vida complementando la actividad física y la mental.

Aprende a ser firme sin entrar en enfrentamientos u oposiciones frontales con otros. La mejor forma de derrotar a tus opositores es mediante la entrega, el valor y el sacrificio en la acción creativa.

La lucha es contigo mismo, con tus pensamientos de baja estima, victimismo y fracaso.

Comparte en tus redes sociales
Scroll al inicio