Taylor Swift recupera su poder

Taylor Swift
Ilustración: Manuel Cabrera.
El mensaje que recibió Taylor de la productora que se apropió de sus canciones fue: "sé una niñita buena y cállate o serás castigada".

Taylor Alison Swift es una de las cantantes más populares de música pop de la actualidad. Su trabajo se extiende a la composición lírica, la producción, la dirección y la actuación. 

Nacida en Pensilvania, Estados Unidos, se mudó a Nashville a la edad de 14 años para empezar su carrera en la música, de ahí que fuera en estos pagos donde firmó con la pequeña compañía discográfica Big Machine Records. 

En 2006 lanzó su álbum debut homónimo, el mismo que la catapultó a la fama y convirtió en estrella de música country. 

Conocida por álbumes como Fearless, Speak Now y Red, cambió de género al pop con 1989, Reputation y Lover, y luego al indie folk con Folklore y Evermore.

Siguiendo con su estela de éxitos, acabó de lanzar (el viernes 21 de octubre) el tan esperado álbum: Midnights. Los singles You belong with me y Blank space son su carta de presentación. 

¿Por qué? Porque siguen tan vigentes y tan actuales como ella: es la única artista femenina que ha ganado tres veces el Grammy a álbum del año con tres géneros totalmente distintos

Este viernes 21 de octubre -como dijimos arriba-  lanzó su nuevo álbum de estudio: Midnights

A saber: una producción intimista en cuyas letras reverbera ese sentimiento de que cada canción ha sido escrita, bajo pedido expreso, para quien la escucha. Una colección que a Swift, quien tenía claro lo que deseaba, le dejó incontables noches sin lunas. 

Batalla cuesta arriba

La vida de la cantante ha estado marcada por el insomnio que le ha supuesto no saberse dueña de lo que su pluma le dictó a lo largo de su carrera. Actualmente le pertenecen solamente seis álbumes de todo lo que ha producido; el resto de su discografía todavía no es completamente suyo

Cuando Taylor Swift firmó su primer contrato con el sello discográfico Big machine records no imaginó lo que iba a suceder y mucho menos que tendría que grabar sus seis primeros trabajos musicales nuevamente. 

El contrato decía que Swift no sería la dueña absoluta de sus masters y que solo podía reclamar para sí los derechos creativos.

En 2019 dejó su sello discográfico. Era razonable. Desde ese año ha venido luchando infatigablemente para recuperar sus masters y todo su trabajo musical: seis álbumes exitosos. 

Swift reveló que había intentado llegar a un arreglo con Scott Borchetta (dueño de la disquera), pero las negociaciones no llegaron a buen puerto. Su propuesta fue rechazada. Mientras tanto firmó con Universal Music and Republic Records. 

Con este nuevo contrato se aseguraba la propiedad de sus master y todo el dinero ganado en servicios de streaming. Ante esta nueva tesitura, Taylor Swift emprendió un gran reto en su carrera: grabar sus primeros trabajos otra vez para que los derechos vuelvan a ser suyos. 

Taylor Swift recibió en el año 2019 el premio Artista del año, en los American Music Awards. Antes de recoger su galardón la cantante lució una camisa en la que estaban inscritos los nombres de sus seis primeros discos: Taylor Swift, Fearless, Speak Now, Red, 1989, y Reputation. En esa camisa llevaba todo el trabajo de su vida. Esa noche casi no pudo interpretar canciones que escribió para esos álbumes porque su productora anterior no se lo quería permitir. Fotografía: Vogue.

Borra y va de nuevo 

Grabó entonces el álbum por el que ganó sus primeros Grammys: Fearless. Con ello quiso mostrar la verdadera estirpe de la industria: su sexismo.  Taylor decidió finalmente tener la última palabra sobre su propio trabajo. 

La negociación con su anterior productora iba por buen camino pero Scott Borchetta decidió dar un giro sorpresivo cuando anunció que vendería Big Machine Record -incluido el catálogo de música de Taylor-  a Scooter Braun, por 300 millones de dólares

Scooter era considerado por Swift como un acérrimo enemigo por su fuerte cercanía con Kanye West y Justin Bieber. Con West, la cantante había tenido un altercado en el 2009.

En los WMA’s de ese año, West humilló a Taylor cuando ella ganó el premio al «Mejor vídeo del año». El cantante tomó el micrófono para decir que Beyonce también había hecho un magnífico trabajo.  

Kanye West interrumpe la intervención de Taylor Swift para decir, o surgerir, que el mejor video del año era el de Beyonce. Taylor acababa de recibir en la gala de los WMA 2009 el premio a Mejor Video del año. Fotografía: Gettys.

Volviendo a la negociación, Taylor comentó que ese era el peor de los escenarios de su carrera toda vez que Scott sabía que no deseaba que sus canciones fueran vendidas a Scooter.

Scott se hizo el desentendido, creando un tipo de control sobre Taylor, a través de su música. Ambos buscaban controlarla y llegar a acuerdos absurdos para venderle los derechos de su propia obra. 

Parte del plan de Scooter era llevar las riendas de la disquera de Big Machine Records y quedarse con unas ganancias que no tenían ningún tipo de asimetría: por cada nuevo álbum que grabara Taylor, uno antiguo le pertenecería

La cantante consideró ese trato como un timo a su talento. Todo esto pasaba mientras Swift lanzaba su nuevo álbum Lover

Ella pronto se enteró de la venta de su catálogo musical por medio de las redes sociales. En el tour de prensa por el lanzamiento de ese álbum, a Taylor las preguntas le cayeron como dardos. 

Swift expuso que todavía tenía una opción: regrabar sus álbumes cuando fuera posible porque su contrato decía que toda sus letras y melodías serían de ella en el plazo de cinco años, de modo que podía usarlas o volverlas a grabar. 

Scooter Broun no creía que ella fuera a regrabar sus discos porque estaba consciente de que ese trabajo era demasiado denso, así que revendió sus derechos a un tercero.

Y llegaron los resultados

NEWARK, NEW JERSEY – AUGUST 28: Taylor Swift accepts an award onstage at the 2022 MTV VMAs at Prudential Center on August 28, 2022 in Newark, New Jersey. Theo Wargo/Getty Images for MTV/Paramount Global/AFP (Photo by Theo Wargo / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP)

Taylor, sin embargo, anunció en febrero del 2021 que su primera regrabación sería Fearless, retitulada como Fearless (Taylor´s Version), y lanzaría 26 canciones, incluyendo unos temas inéditos llamados Desde el baúl

El objetivo de agregar estas canciones extras era darle un valor agregado al álbum, para que la gente lo comprara, lo escuchara y lo disfrutara otra vez. 

El 9 de abril el álbum –producido por Swift y Christopher Rowe; Jack Antonoff y Aaron Dessner– fue lanzado y tuvo un gran recibimiento. Contó con la colaboración de artistas tales como Colbie Caillat, Maren Morris y Keith Urban

La nueva producción logró conseguir mejores comentarios que la de 2008 ya que desató la nostalgia de la legión de seguidores que se había granjeado la cantante. 

Era como volver a escuchar el álbum por primera vez y hacer, inconscientemente, un ejercicio retrospectivo. 

Las críticas se centraron en la madurez vocal de Taylor y en cómo siguen vigentes, trece años después, los temas relacionados con los amores contrariados.  

Fearless (Taylor´s Version) consiguió posicionarse en el número uno en Apple Music de Estados Unidos y abrió  en la cima del Billboard 200, con más de 291.000 unidades equivalentes a álbumes, y 179.000 copias vendidas.

El siguiente álbum en ser regrabado sería Red, después de meses sin noticias de Taylor. 

Algunos vislumbraban que vendría su exitoso álbum 1989 porque Swift dejaba pequeñas pistas de sus futuros proyectos pero el 18 de junio anunció en su cuenta de  Instagram que lanzaría el 12 de noviembre Red (Taylor´s Version). 

El álbum tenía un gran hype. En este se encuentra una de las canciones más aclamadas de Taylor: All too well

La regrabación, como era de esperarse, tenía sorpresas: vino con treinta canciones y All too well, el tema exitoso del viejo álbum, tuvo una versión de 10 minutos

Días antes del lanzamiento se supo que habría un video de esta canción con Sadie Sink (Stranger Things) y Dylan O´Brien (Teen Wolf), dirigido y escrito por la misma Swift.

El día del lanzamiento las plataformas de streaming de música se cayeron a la hora de la publicación del disco, rompiendo una cadena de récords en streaming. También Taylor batió récords en el streams en un día para un álbum de una artista femenina en Spotify.

Las colaboraciones nuevas del «From the Vault» tuvieron a artistas como Phoebe Bridgers, Chris Stapleton y Ed Sheeran. En las ya conocidas estuvieron Gary Lightbody, de Snow Patrol, y Ed Sheeran. 

En la producción estaban Swift y Christopher Rowe por gran parte del álbum.  El resto estuvo a cargo de Aaron Dessner, Jack Antonoff, entre otros. 

La crítica también volvió a elogiar a Taylor por su madurez vocal y la revista Rolling Stone comentó que «el nuevo Red es aún más grande, más brillante, más profundo, y, casualmente más cruel»

El éxito comercial también fue otra vez apoteósico: vendió más de 500.000 unidades equivalentes a álbumes, incluidas 325,000 ventas de álbumes, que marcaron la semana de ventas más grande de un álbum en 2021, superando a Evermore (2020), su propio álbum. 

105.000 se vendieron en formato LP de vinilo, rompiendo el récord de la semana de ventas de vinilo más grande para un álbum en la historia.

A diferencia de Fearless (Taylor ́s Version) esta vez Taylor hizo más promoción en programas, apareciendo en SNLLate nights, en donde interpretó un tema en vivo y pudo explicar el porqué de las regrabaciones. 

La industria codiciosa y misógina

El impacto que tiene todo lo que está haciendo Taylor es enorme ya que remoldea a la industria musical y lucha por los derechos de los artistas para poder ser dueños de su propio trabajo

Esta batalla, no exenta de dolores de cabeza, es una declaración fuertísima sobre cómo una mujer en la industria puede cambiar el curso de los hechos: obtiene las licencias creativas para poder usar su música en donde ella quiera y recibir el dinero que le corresponde por ello. 

Para el recuerdo queda un capítulo nefasto: en la gala de los American Music Awards, la galardonada Swift, como mujer de la década, no pudo interpretar sus propias canciones

Scooter Broun no le permitió cantar los temas que ella un día compuso sin que le pagara una comisión; y en el documental Miss Americana no se reprodujo ninguna de las canciones de sus primeros seis discos por este motivo. 

Taylor ha demostrado que está más vigente que nunca. Ha podido no solo reinventarse a través de los años sino también cautivar a las nuevas generaciones.

Aunque el proceso de las regrabaciones nació como un hecho doloroso, este se está convirtiendo en una de las mejores estrategias para que siga rompiendo récords, a pesar de su dilatada carrera, que lleva ya más de 18 desvelados años. 

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