Hulu recientemente sacó un documental llamado Victoria Secret Angels and Demons. El material se centra en Les Wexner, el fundador de L Brands, y Jeffrey Epstein. Este último tuvo gran participación en los negocios que se hacían y, sobre todo, ejercía abusos sexuales.
La marca de Victoria’s Secret nació en 1977, tuvo su auge en la década de los 90s, principios de los 2000s y un poco de los 2010s.
La marca fue creada con el fin de hacer sentir cómodos a los hombres en tiendas de lencería para mujeres, y que así pudieran comprarles cosas a sus esposas, novias, etcétera.
Mantenían una imagen de glamour europeo y se comentaba que Victoria sí existía.
La venta por call center tenía a mujeres que contestaban con acento británico y los comerciales también; nunca se mostraba a la supuesta “Victoria”.
En el documental se niega la existencia de alguna mujer llamada Victoria Stewart, pues todo era marketing. El estilo en esta época era minimalista, elegante y sin tanto maquillaje.
Este enfoque cambió a final de los 90s y se empezó a vender más con sus ángeles.
En 1997 sacaron el primer anuncio de televisión donde salía Tyra Banks y Stephanie Seymour con alas y el estilo minimalista pasó a formar parte del pasado.
En 1995 se realiza el primer Victoria Secret Fashion Show que duró hasta el 2018. Este fue transmitido en más de 100 países.
El nuevo documental deja ver que dentro de la empresa existía sexismo, misoginia, abuso y, sobre todo, el involucramiento de dos figuras altamente controversiales como Jeffrey Epstein y Ed Razek.
Toda modelo internacional busca ser parte de Victoria’s Secret y Epstein abusaba de su poder y su amistad con Les con Wexner. Además, tenía el poder legal sobre la empresa.
Aunque nunca trabajó en L Brands o Victoria’s Secret , él solía alardear con chicas jóvenes que trabajaban allí o a que podía “ayudarlas” a ser modelos de la marca.
Epstein usa la relación de poder como una de sus tácticas para abusar sexualmente de jóvenes que eran engañadas con la promesa de convertirlas en modelos.
En una ocasión mantuvo a María Farmer cautiva por más de dos días y en contra de su voluntad, en una de las propiedades de Wexner, y aunque ella llamaba a la policía no podían ayudarla.
Ed Razek, director de marketing, también acosaba a las modelos y mujeres que trabajaban en la empresa, hasta bromeaba diciendo que si tuviera un centavo por cada acusación de acoso o abuso sería millonario.
Razek era el que emitía los comentarios de gordofobia hacia las modelos y en las campañas publicitarias.
A las modelos se les exigía cumplir con cierto régimen y peso para mantenerse en la empresa.
Wexner comentó que quería modelos para la marca que parezcan que también podían ser conejitas de Playboy.
Ed, además, fue el responsable de comentar que las mujeres transexuales y de talla 50 no podían ser parte del show porque era una fantasía.
Aunque muchos de estos datos se conocieron recientemente, este era un secreto a voces en Hollywood y en toda la marca.
Cindy McCain confesó saber todo lo que hacia Epstein en la compañía, pero nunca pudo hacer nada, porque no sabía cómo denunciarlo cuando era amigo del dueño. Por este motivo Epstein grababa a todos los que entraban a sus propiedades para usarlo después como chantaje.
Se conoce que Epstein mantuvo más de ocho reuniones en la Casa Blanca y todas fueron durante la administración de Bill Clinton.
La marca tuvo su decadencia en los 2010’s porque no supo adaptarse al presente y lo que en realidad pedían las mujeres -en cuanto a funcionalidad como lencería- eran prendas plus size, de lactancia y embarazo.
Marcas como Savage x Fenty han sabido adaptarse al nuevo mercado y, sobre todo esta, mantiene un fashion show a cargo de su dueña, Rihanna, donde la diversidad es la protagonista.