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El poeta peruano que se cambió el nombre a César Moro nació hace 119 años

César Moro fue un poeta surrealista y a la vez visual. Fotografía: El Buen Librero

El 19 de agosto de 1903, en Lima, nace el poeta peruano Alfredo Quíspez Asín, quien en 1923 cambió su nombre a César Moro.

Estudió en el Colegio de La Inmaculada de los jesuitas, según recoge en una biografía el portal escritores.org. Además, se formó de manera autodidacta como pintor y poeta.

En 1925 viaja a Francia, de ahí que gran parte de su poesía esté escrita en francés. En París, tres años después, se integró al grupo surrealista dirigido por André Betón.

Cinco años después (1933) regresa a Lima. Y, en 1935, organizó con el poeta peruano Emilio Adolfo Westphalen, la primera exposición surrealista de Latinoamérica, en la Academia Alcedo de Lima.

Entonces convenció a la artista chilena María Valencia, de paso por Lima, de que colaborara con él en esta exposición.

En ese país, el surrealismo estaba representado esencialmente por César Moro y Emilio Westphalen, quienes publican el primer y único número de la revista El uso de la palabra.

Más tarde, a su retorno de México, Moro publicó otra revista, Las Moradas.

Una ilustración del poeta, quien la mayor parte de sus escritos lo hizo en francés. Ilustración: La Tempestad.

Su estancia en México

Por motivos políticos, en 1938 tuvo que exiliarse en México, donde vivió por una década.

En este país escribió su libro de poesía en español La Tortuga Ecuestre, aunque no pudo publicarlo, solo logró editarlo en francés: Chateau de Grisou (1942) y Lettre d’amour (1943).

César Moro empleó una praxis surrealista eligiendo, de manera muy creativa, el francés como lengua poética; buscó la metáfora vanguardista de términos alejados y la enumeración caótica como recursos para cuestionar la primacía de la racionalidad occidental.

Moro fue un poeta surrealista y a la vez visual, según publica el portal holacultura.com. No resulta fácil escribir poesía de tanta calidad en una lengua ajena, o mezclar códigos visuales y poéticos en un mismo texto.

“Generalmente el uso del código literario exige al hablante un dominio de los aspectos prosódicos y rítmicos del idioma hasta percibir las eufonías y disonancias de este último”

Camilo Fernández Cozman, ensayista y crítico literario peruano.

Un referente en literatura y arte

En 1940 organizó con el pintor Wolfgang Paalen y André Bretón la Cuarta Exposición Internacional del Surrealismo para la Galería de Arte Mexicano. El evento reúne obras de Pablo Picasso, Agustín Lazo y Salvador Dalí, entre otros.

Para entonces Moro ya es motor de influencias diversas en literatura como en arte plástico; Xavier Villaurrutia, Remedios Varo y Leonora Carrington son sus aliados en esta empresa.

Sus collages no son solo autorretratos, sino un ejemplo de su visión de una estética moderna, en la cual el artista es un paseante.

Moro escribió parte de La Tortuga Ecuestre, uno de los poemarios más reconocidos en la tradición poética peruana contemporánea.

 “Las tierras de tesoros. La estatua de noche de plumas de paraisitos salpicada con sangre de jirafas degolladas bajo la luna. El día inmenso de cristal de roca y los jardines del cristal de roca”.

César Moro

Este poemario, el único que escribió Moro en español, se publicó de manera fragmentada en distintas revistas.

“El agua cayendo lenta. Sobre el mundo. Junto a tu reino calcinante. Tras los muros del espacio. Y nada más el gran espacio navegable. El cuarto sube y baja. Las olas no hacen nada.”

El 10 de enero de 1956 muere víctima de leucemia.

Entre sus principales obras constan: La Tortuga Ecuestre (1938), Cartas (1939), Lettre d’amour (1939), El castillo de Grisú (1941), L’homme du paradisier et autres textes (1944), Trafalgar Square (1954), Amour à mort (1955), Los anteojos de azufre (1958).