El robo de la Mona Lisa, del Museo del Louvre, cumple 111 años

La Mona Lisa fue robada del Museo del Louvre el 21 de agosto de 1911. Fotografía: Diario del Viajero.
El italiano Vincenzo Peruggia, ex empleado del Museo del Louvre, fue quien se sustrajo la pintura de Leonardo da Vinci.

El 21 de agosto de 1911, el Museo del Louvre, en París, estaba cerrado. Ese momento fue aprovechado por Vincenzo Peruggia, quien trabajó en este sitio y lo conocía perfectamente.

Ese día, a las siete de la mañana, Peruggia, de ascendencia italiana, llegó al Museo del Louvre vestido con un blusón de trabajo color blanco como los utilizados por el personal de mantenimiento.

Entonces descolgó el cuadro de la Mona Lisa o La Gioconda, pintura de Leonardo da Vinci, que hasta ese momento, si bien era conocida, su fama trascendió tras su desaparición.

Peruggia se dirigió hacia la escalera Visconti, donde separó la pintura de su marco y huyó del lugar. A la Mona Lisa la escondió entre su ropa y luego la puso en un maletín.

Fue el pintor Louis Béroud, quien al día siguiente se dio cuenta que la pintura no estaba en su sitio y dio aviso a la policía. Por las investigaciones el Louvre permaneció cerrado una semana.

Este suceso fue considerado como ‘el robo del siglo’. La policía sospechó de Guillaume Apollinaire, poeta, dramaturgo y crítico, y del pintor Pablo Picasso.

Apollinaire fue encarcelado por una semana, luego la policía se dio cuenta que tanto él como Picasso eran inocentes.

La Mona Lisa estuvo desaparecida por más de dos años. Fue recuperada el 10 de diciembre de 1913, una vez que Peruggia fuera detenido, pero para entonces, la obra de Da Vinci ya estaba en manos de Alfredo Geri, un anticuario de Florencia, Italia.

Vincenzo Peruggia fue quien se robó a La Gioconda, adujo a la policía que lo hizo por patriotismo. Fotografía: Esquire.

Peruggia dijo a la policía que la motivación para llevarse a la Mona Lisa fue patriótica, pues pensó que Napoléon le había robado la pintura a Italia y que su misión era regresarla a casa.

Pero la pintura fue comprada por Francisco I de Francia en el siglo XVI, por una suma considerable.

Su fama

«Era el robo de propiedad más famoso en tiempos de paz», indicó Noah Charmey, autor de Los robos de la Mona Lisa.

Mientras que Darian Leader, autor de Robar la Mona Lisa: lo que el arte no nos permite ver, sostuvo que “aparecía en noticieros cinematográficos, cajas de chocolate, postales y vallas. De repente se transformó en una celebridad al estilo de estrellas de cine y cantantes”.

Las visitas al Louvre se incrementaron. Los turistas llegaban de todas partes solo para ver y fotografiar el espacio vacío que dejó La Gioconda, tras el también llamado secuestro.

El Museo del Louvre es uno de los más visitados por turistas de todo el mundo. La Mona Lisa es el cuadro más valioso que allí se exhibe. Fotografía: Ohlala! by French Fanfan.

El Louvre tenía obras destacadas como la Venus de Milo, Libertad guiando al pueblo, de Delacroix y La balsa de Medusa, de Gericault, pero fue la Mona Lisa que, tras el robo, se hizo más famosa de lo que ya era.

Simon Kuper, quien ha escrito sobre el robo, dijo a los medios que «la Mona Lisa se ha convertido en una de las maravillas del mundo. Pero la idea ha remplazado a su belleza. La gente responde al mito, y el mito se creó en parte gracias al robo».

Peruggia fue condenado a un año y 15 días de cárcel, que luego se redujeron a siete meses y nueve días.

La Mona Lisa está protegida desde el 2005 por un vidrio blindado, tiene una vitrina especial con humedad y temperatura controladas.

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