El patrimonio intelectual de Marilyn sigue produciendo dinero hasta el día de hoy, al punto que entró en la lista de Forbes, como una de las trece celebridades fallecidas más compensadas.
Aunque la fortuna de Marilyn ya era grande cuando estaba viva, esta no se acercaría a lo que ocurrió después de fallecer.
Su state fue heredado a su mentor y coach, Lee Strasberg, en 1962, después de su muerte, alguien a quien Marilyn veía como un padre.
Se puede decir que Strasberg manejó su imagen de manera correcta ya que él no la explotó, mantuvo sus deseos y última voluntad.
Cuando este falleció, el state lo heredó su tercera esposa, Anna Strasberg, quien no conocía a Monroe y solo se encontró con ella una vez en su vida.
Ella sería quien pondría la imagen de Marilyn en una serie interminable de objetos como vasos, camisetas, jarros, muñecas y pósters.
Anna Strasberg cedió derechos para que la imagen de Marilyn se use en un sinfín de publicidades de todo tipo. Posteriormente, Strasberg vendió el state a Authentic Brands Group por más de 20 millones de dólares.
Anna fue la responsable de que la mayoría de sus pertenencias sean subastadas, entre ellas, el icónico vestido de “Happy birthday Mr. President”, algo a lo que Marilyn se oponía.
En su testamento ella mencionó que todos sus artículos personales, incluidos ropa, maquillaje, libros y un largo etcétera, fueran obsequiados a sus amigos y colegas cercanos para que no sean vendidos, pero Anna ignoró su voluntad, incumpliendo sus últimos deseos.