Hija de el Gral. José de Veintilililla Villacís y de la cantante lírica Marietta Marconi Ferretti, nació en Guayaquil.
Huérfana de madre a los 4 años de edad, en procura de buena educación su padre la envió al internado de los Sagrados Corazones en la ciudad de Quito.
Luego su tío, el Gral. Ignacio de Veintimilla impulsó el desarrollo de su personalidad.
Marietta destacó como escritora, política y abanderada del feminismo ecuatoriano.
Después de la repentina muerte de su esposo, el periodista Antonio de Lapierre y de la pérdida de su pequeño hijo, ella se refugió en la política y durante la presidencia de su tío (1876-1883), asumió el rol de primera dama, introduciendo cambios en la actitud social de la época.
Marietta transformó Carondelet. Llenó los salones de gente vinculada a la cultura; filósofos, poetas y artistas.
La condesa española Emilia Pardo Bazán la elogió en un artículo. La baronesa de Wilson, cuando visitó Quito, le dedicó un poema.
Hizo que las mujeres de élite de Ecuador se quitaran los trajes negros que vestían hasta entonces para adoptar la moda europea en colores y liberó la mentalidad de sus congéneres instándolas a salir a caminar solas por las calles.
En otro campo, fue una gran planificadora de la ciudad de Quito.
Encargada del poder supremo en ausencia de su tío, Marietta acostumbraba a pasar revista a las tropas que la llamaban popularmente como La Generalita.
Al estallar la guerra civil comandó la defensa de la capital atacada por los rebeldes en 1883.
Después de la derrota estuvo encarcelada.
Liberada en 1884 y forzada al exilio partió a Lima. A su regreso, en 1898, se convirtió en una figura reconocida como escritora y defensora de los derechos de la mujer.
Asombró a los intelectuales de su tiempo escribiendo y dando conferencia sobre sicología. Falleció en Quito el año 1907.
Fuente: Mujeres guayaquileñas (Jenny Estrada).