Según varios historiados, Malinalli Tenépatl, La Malinche, nació el 7 de agosto de 1502 en lo que hoy se conoce como México.
Cuando tenía 17 años fue entregada por los indígenas de Tabasco como esclava a los españoles.
Su reputación no ha estado exenta de bemoles y ambigüedades en la interpretación del papel histórico que desempeñó.
Muchos historiadores la consideran un mito inacabado y consideran que, en muchos aspectos, Malinche encarna a la cultura mexicana.
Más allá de lo que dice la historia y sus varias interpretaciones, hay estudiosos que miran a La Malinche como la encarnación simbólica de la mujer violada y de cuyas entrañas emerge el mestizaje.
Otros la consideran la aliada del bárbaro que traicionó su propio mundo aborigen.
Malinche, una mujer arquetípica
El historiador Barjau afirma que ella es una mujer arquetípica que encarna a la indígena que accedió al poder en medio de un periodo de transición al que hay que analizar en toda su dimensión.
Añade que se debe reconocer su papel de heroína y figura mitológica, fundadora de la moderna nación mexicana.
Algunos mitos enlazan a La Malinche con La Llorona y no faltan quienes la asocian con la Virgen de Guadalupe.
Sin embargo, es necesario dejar de demonizarla o alabarla. Hay que mirarla dentro del contexto que vivió. Solo así se podrá entender a la mujer que encarnó La Malinche.