Convertir las calles en pista de baile es desafiar al tiempo y, por qué no, a las leyes de la física. Cuerpos haciendo maromas y pendiendo de una mano para rendirle culto al #HipHop, así se ganan la vida los protagonistas de esta historia. ➡️https://t.co/vZsdE64ekQpic.twitter.com/yNCMwqR2gq