Britney Spears tuvo que recorrer un largo camino hacia su tan anhelada libertad
El movimiento “Free Britney” logró, gracias a su activismo, que el padre de la cantante dejara de ser su tutor legal.
La cantante finalmente logró liberarse -después de trece años- de la tutela abusiva de su padre, James Parnell Spears, quien la mantuvo bajo su dominio como una alcancía.
El tutelaje comenzó en el 2009, después de dos años en los que Britney tuvo una sobrecarga de trabajo que la llevó a padecer problemas en su salud mental y, por lo tanto, en su comportamiento.
Todo lo que hizo durante ese tiempo fue fotografiado y sirvió para acosarla, como cuando se rapó la cabeza e inmediatamente después de verse al espejo comenzó a llorar.
Luego atacó a unos paparazzis que la acosaban para conseguir una fotografía. Ante ese hecho fue objeto de burlas.
Como si todo esto fuera poco, Britney perdió la custodia de sus hijos.

Un año más tarde fue internada en un psiquiátrico en contra de su voluntad porque no quiso devolver a sus hijos en una de las visitas.
La justificación del padre para pedir la tutela de Britney era que consumía drogas. Entonces él y su abogado recibieron la orden, de manera temporal.
Al año siguiente la tutela se tornó indefinida y James Parnell Spears empezó a controlar la fortuna y la carrera de su hija.
“Su tan esperado regreso, por todo lo alto, se dio con el álbum Femme Fatale. La intérprete, fue alabada y llamada otra vez la diva del pop”.
A Femme Fatale le siguieron álbumes como Britney Jean (2013) y Glory (2016).
En este periodo no se mencionaba, ni se hablaba sobre la tutela bajo la que se encontraba. Pero este no era el caso de los fans más devotos.
Las teorías
En los años siguientes se hablaba de lo abusiva que era la tutela. Siempre se tachaba a los que hablaban del tema como locos o extremistas.
No fue hasta el 2019 que la cantante publicó que tenía que darse un break de su residencia en Las Vegas, por la salud de su padre, lo que luego fue desmentido.
Desde ahí todo fue en picada.
Los fans comenzaban a comentarle a Britney en su Instagram: “Si estas cautiva en contra de tu voluntad usa algo amarillo”.

En el siguiente posteo, Britney usaba ropa con algo amarillo.
Después de eso se creó el movimiento “Free Britney”, con el que miles de fans de Spears, alrededor del mundo, pedían que la tutela de su padre concluyera.
El movimiento Free Britney
Los fans comenzaron a reunir más pruebas en contra de la tutela y de lo controlador que era su padre.
Así fue como muchos fanáticos se reunieron en el Ayuntamiento de Hollywood para pedir la liberación de la cantante del centro psiquiátrico, en el cual, se supo después, estaba internada en contra de su voluntad.
Después, la misma Britney habló sobre su bienestar y la dieron de alta. La jueza a cargo del caso pidió una evaluación detallada de la tutela.
La tutela sobre Britney implicaba que no podía votar, usar su dinero, conducir, casarse o ser madre; no podía tomar decisiones sobre su carrera, ni ir de compras sola o dar entrevistas sobre el tutelaje.
La tutela se recomienda para gente con demencia o ancianos (según su estado de salud), pero Britney no tenía estas características.
Por eso los abogados de su padre trataron de convencer a las autoridades de que ella tenía principios de demencia.
Lo contradictorio es que una persona así no puede lanzar cuatro álbumes, realizar tres tours mundiales, residir por cuatro años en Las Vegas y ser jueza de X Factor durante los años de la tutela.
En noviembre del 2021 se dio fin a la tutela. Jamie Spears presentó la solicitud de la terminación de la misma y así fue como acabó después de trece años de opresión hacia Britney.
Después de conseguir su tan preciada libertad, Britney agradeció a todos los fans que la apoyaron y que lograron que fuera posible algo que ella creía que nunca iba a pasar.
