El blues tenía una estructura donde habían tres acordes y 12 tiempos; al acelerarlo se creó el rock & roll.
Elvis fue el primer cantante blanco que realizó interpretaciones de letras escritas por artistas afroamericanos.
En la década del 50 eso no era solo mal visto sino prohibido debido al racismo.
Músicos e historiadores le han dado el crédito a Elvis por su aporte a la popularización de la música de los afroamericanos en una época en que imperaba el segregacionismo.
Sobre la segregación racial, Little Richard, artista afroamericano de la época, comentó que “Elvis era una bendición. No nos dejaban hacer música negra, pero él lo cambió todo” .
Músicos como Chuck Berry, Little Richard y Fats Domino tuvieron gran aceptación posteriormente gracias a Presley.
De esta manera, Elvis contribuyó a que los estadounidenses blancos escucharan y se adentraran en la música afroamericana, en una etapa de la historia en la que había un estigma sobre la población afroamericana.
Elvis tuvo una estrecha relación con músicos como Rosetta Tharpe, creadora del rock & roll. Rosetta, además, fue quien fusionó el góspel, el jazz y el blues.
Este último género es adorado por muchos incluso en la actualidad.
Sin duda consiguió la aceptación de la música de los afroamericanos en los norteamericanos blancos más jóvenes. Además mezcló el góspel y el blues con música de blancos, como el Honky-Tonk.
El rey del rock mostró a la sociedad de la época la riqueza, amplitud y diversidad musical y cultural de los afroamericanos que, durante esos años, eran tan necesarias.
Elvis Presley fue un precursor y referente, no solo como artista y músico, sino como ser humano.
Es por todas estas razones que Elvis fue, y sigue siendo, causa y efecto.