Doris Wells rompió paradigmas al incursionar en la actuación, dirección, escritura, locución y en la política venezolana.
Fue una artista adelantada a su tiempo, a su época. No le gustaba exponer su vida privada.
Su carácter fuerte estaba edulcorado por un alma bondadosa. Ella abrió el camino para otros artistas, rompiendo los parámetros ya establecidos en la sociedad y en el mundo artístico.
Nació el 28 de octubre de 1941, en Caripito, Venezuela y falleció el 20 de septiembre de 1988, en Caracas.
Se estableció en la capital venezolana para estudiar con la formadora de actores Juana Sujo. Además, se inició como modelo y se convirtió, en las décadas de los 60s y 70s, en la protagonista insuperable de las telenovelas de RCTV.
Se casó con un hombre de la alta sociedad, mayor que ella, cuya familia no la aceptaba al inicio.
Tuvo tres hijos a los que mantuvo alejados del mundo de la prensa de farándula. Era fiel defensora de su privacidad y de cualquier posición que adoptara en la vida.
“Mi vida privada me pertenece. Ya se ha dicho y se ha escrito demasiado sobre nuestro matrimonio. No quiero decir con quien me he casado. Ya todo el mundo lo sabe”.
Doris Wells, en revista Variedad en 1966
Sus estudios
A los 40 años de edad dedicó tiempo a sus estudios. Con entusiasmo se matriculó en la Escuela de Arte de la UCV e incursionó en la escritura de guiones de cine y televisión.
De sus trabajos como actriz destacan sus actuaciones en La Trepadora, La Fiera y La Hora Menguada, basado en un cuento de Gallegos. En esta última compartió roles estelares por única vez con Marina Baura.
Otro gran hito fue la miniserie La Comadre, escrita y dirigida por Román Chalbaud.
Este seriado retrataba a la mujer venezolana de los años veinte del siglo pasado, que tomaba por primera vez conciencia de sus derechos.
Más tarde, en 1985, Doris sorprendió a sus fanáticos con su rol de Oriana, la película de la directora venezolana Fina Torres, laureada en el Festival de Cannes de aquel año.

Un personaje hermoso y complicado que le valió reconocimiento internacional.
Doris Wells se encontraba en su mejor momento de su carrera cuando le diagnosticaron una terrible enfermedad. Luchó durante dos años por su salud; murió a los 45 años.