Este 19 de agosto se recuerda el Día Mundial de la Fotografía, cuyo precursor fue el francés Louis-Jacques-Mandé Daguerre, quien nació el 18 de noviembre de 1789.
Daguerre es el inventor del daguerrotipo, un método fotográfico que lleva su nombre y que fue presentado a la Academia de Ciencias de Francia, el 19 de agosto de 1839.
Este pequeño invento marcaría la historia de la fotografía tal y como se la conoce hoy en día

Sin embargo, quien hizo los primeros ensayos hacia la invención de la fotografía, en 1816, fue Joseph Nicéphore Niépce, físico, litógrafo, inventor y científico aficionado.
El primer negativo
En sus primeras experiencias, Nicéphore Niépce dispone en el fondo de una cámara oscura, hojas de papel emulsionadas con sales de plata, las que se ennegrecen bajo la acción de la luz. Así lo detalla el portal photo-museum.org.
Niépce obtiene entonces, en mayo de 1816, la primera reproducción de una imagen de la naturaleza, una toma hecha desde su ventana.
Se trata de un negativo, pero la imagen no permanecerá fijada, porque en plena luz, el papel termina por ennegrecerse completamente. Llama a estas imágenes “rétines”.
Para resolver esta dificultad, Niépce busca un método para obtener imágenes grabadas en un soporte y estudia el efecto de la luz sobre los ácidos, con el objetivo de observar su descomposición.
Para ello no tendría más que extender sobre una piedra calcárea, el ácido cuya fuerza, variando según la intensidad luminosa, grabaría en mayor o menor medida el soporte, siguiendo los tonos de la imagen proyectada.
Pero los ácidos no fueron descompuestos por la luz y resultó un nuevo fracaso.
Retrata al Papa Pío VII
Sin embargo, estas últimas búsquedas permiten a Niépce comprender que no es necesario emplear un compuesto cuya transformación fotoquímica es inmediatamente visible.
Asimismo, que un cambio de la propiedad, bajo la acción de la luz, aun cuando este sea invisible, puede inducir a la aparición de una imagen en el curso de una reacción, ya sea con el soporte, o con otro componente.
Niépce se interesa a partir de ese momento en todas las substancias que interaccionan con la luz.
Pero interrumpe sus estudios sobre la luz un año y, en 1817, retoma sus investigaciones sobre las imágenes. Las pruebas continúan y el inventor no se da por vencido, lo intenta una y otra vez.
En 1822, Niépce reprodujo sobre vidrio el retrato del Papa Pío VII.
Dos años después coloca piedras litográficas recubiertas de betún, en el fondo de una cámara obscura y obtiene por primera vez en el mundo, una imagen imperecedera de un paisaje.

Necesita un tiempo de exposición extremadamente largo, de varios días a pleno sol.
A partir de 1825, utiliza regularmente el cobre como soporte; luego el estaño en 1826 realizando imágenes grabadas.
Después de intentar vanamente despertar el interés de la Photographic Royal Society por su procedimiento de reproducción de imágenes, al cual llama Heliografía, Niépce vuelve a Francia y continúa con la obstinación de perfeccionar su invento.
Cámara oscura portátil
En 1828 descubre un nuevo método para obtener imágenes con medios tonos y con una calidad superior.
Para ello utiliza como soporte plata pulida y deja actuar vapores de yodo sobre la imagen en betún, obtiene verdaderas fotografías en blanco y negro sobre metal.
La precisión de las imágenes es sorprendente para la época. El tiempo de exposición es siempre de varios días a pleno sol.
La fotografía como tal vio la luz a finales de la década de 1830 en Francia, de la mano de Niépce, quien utilizó una cámara oscura portátil para exponer a la luz una placa de peltre recubierta de betún.
Los registros históricos dan cuenta de que hubo otros precursores de la fotografía: Johann Heinrich Schulze, Thomas Wedgwood, Sir Jhon Frederick William Herschel, William Henry Fox Talbot, Hércules Florence.
Este invento no tenía fecha de conmemoración hasta que, en el 2009, el fotógrafo australiano Korske Ara comenzó una iniciativa para conmemorar este día, creando así el World Photo Day.