Clara Schumann abandonó su carrera de compositora y concertista para no opacar a su esposo

Clara y Robert Shuman. Fotografía: Stock fotos.
Clara se casó cuando aún era niña con Robert Schumann. Ella tuvo que renunciar a su carrera de concertista para no opacar a su esposo.

«Alguna vez creí que tenía talento creativo, pero he renunciado a esta idea; una mujer no debe desear componer. Ninguna ha sido capaz de hacerlo, así que, ¿por qué podría esperarlo yo?»

Estas palabras escribió Clara Schumann en su diario.

Clara nació en Alemania, en 1810, en una época en que las mujeres se veían forzadas a declinar su vida profesional por las actividades de hogar.

Era una niña prodigio, a quien su padre formó: empezó a estudiar piano a los cinco años; a los ocho, compuso su primera pieza musical y al año siguiente hizo un exitoso debut como pianista. 

Clara se casó cuando aún era niña con Robert Schumann. Con él, procreó ocho hijos de los que se encargó cuando enviudó, a los 35 años de edad. Dos años antes de fallecer, su esposo estuvo internado en un hospital psiquiátrico por un intento de suicidio.

Pese a tener más fama como concertista que Robert y él, ser apenas conocido como compositor, la pareja decidió dar prioridad a la composición de él, por encima de la actividad de ella.

Pero este acuerdo finalizó porque Robert tuvo un accidente en la mano y fue Clara quien se vio forzada a ofrecer los conciertos de la música que él componía, cosa que no se estilaba en la época. Robert, además, no soportaba estar bajo la sombra de ella.

Clara editaba las composiciones de Robert en un momento de la historia, donde era aceptado socialmente que una mujer fuera concertista. Sin embargo, que compusiera, no era lo habitual.

Estos paradigmas sociales y sus propias inseguridades la llevaron a componer en las sombras, lo que no permitió que sea reconocida como la gran compositora que era.

Sus pocas, pero extraordinarias composiciones, fueron para piano solo, canciones para voz y piano, música de cámara, orquesta y música coral a capella . 

Después del fallecimiento de Robert, Clara continuó con sus giras como pianista. Además impartió clases de piano por lo que el conservatorio Hoch la nombró «Primera Profesora de Piano».

Personajes como Goethe y Franz Litsz reconocieron su talento y le dieron el lugar que la sociedad no supo.

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