Carlos Rubira Infante, el hombre de la Chica linda que invitaba a conocer todo el Ecuador

Carlos Rubira Infante fue reconocido por sus pasillos y pasacalles. Ilustración: Pinterest.
Nació el 16 de septiembre de 1921. Su carrera musical estuvo marcada por el amor que sintió por su país, Ecuador.

Hablar de Carlos Rubira Infante es remontarse al pasado, pero con alegría y nostalgia. Esa alegría producto de endulzar los oídos al escuchar Playita mía, Guayaquileño madera de guerrero, Lindo Milagro, Historia de amor, Chica linda, Esposa, Ambato tierra de flores, Venga conozca El Oro

Su composición estuvo ligada a sus sentimientos y al amor que siempre sintió por Ecuador, por eso sus canciones retrataban a diferentes provincias y ciudades.

Nació el 16 de septiembre de 1921 y falleció el 14 de septiembre del 2018, dos días antes de que cumpliera 97 años.

Fue el cantautor del pueblo; ese pueblo que corría por sus venas, al que idolatraba y al que le rendía culto en sus composiciones.

Estudió en la escuela de la Sociedad Filantrópica del Guayas y en el plantel educativo de la Sociedad de Amantes del Progres.

Fue autodidacta, pues nunca cursó estudios musicales. Desde temprana descubrió ese don que lo llevó a convertirse con el paso del tiempo en un gran compositor, un gran artista.

Premios

Los reconocimientos en vida no le fueron escasos; recibió la Medalla al Mérito Artístico Municipio de Guayaquil en 1979; la Condecoración al Mérito Cultural Dr. Vicente Rocafuerte, otorgado por el Congreso Nacional, en julio del 2000.

En el 2008 recibió el Premio Eugenio Espejo a las Artes Creativas, de parte del Gobierno Nacional; mientras que, en el 2009, el doctorado honoris causa de la Universidad de Guayaquil.

El 15 de abril de 2018, cinco meses antes de su fallecimiento, ingresó al Salón de la Fama de los Compositores Latinos en Miami.

No tenía una cuenta exacta de sus composiciones, pero fueron más de 600 canciones entre pasillos, pasacalles, vals, albazos.

Sus oficios

Se ganó la vida con diferentes oficios, uno de ellos como cartero del Correo Nacional donde laboró por 36 años.

Junto a su primo Pepe Dresner agarraron sus guitarras y se pusieron a entonar y cantar música mexicana, por lo que se ganaron el apodo de “Los mariachis”. Primero lo hacían como diversión en las reuniones familiares, luego para ganar dinero.

Musicalmente se dio a conocer al público en el programa La Hora Agrícola de Radio El Telégrafo, cuando tenía 20 años de edad.

Fue maestro de Olimpo Cárdenas y de Julio Jaramillo, aunque en medio de su humildad decía que había cantado con ellos.

Dio clases en la Escuela del Pasillo Nicasio Safadi y presidió la Asociación de Artistas del Guayas, además de ser vicepresidente de la Sociedad de Autores y Compositores del Ecuador.

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