Christopher Lloyd volvió al futuro

Revista Bagre
Ilustración: Manuel Cabrera.
Al actor Christopher Lloyd muchas personas se le acercan para decirle que gracias a Volver al futuro se convirtieron en científicos, ingenieros o físicos.

Familias enteras acudieron al encuentro con la cultura pop que se celebró entre el 12 y el 14 de agosto en la ciudad de Guayaquil.

Este año, en lo que fue la sexta edición de la Comic Con, una de las figuras invitadas más entrañables fue Christopher Lloyd, el personaje que dio vida al doctor Brown, el científico de la trilogía Back to the future (Volver al futuro). 

Lloyd también interpretó a Fester Addams, o el tío Lucas, en La familia Addams, y al juez Doom en ¿Quién engañó a Rogger Rabbit?

Al cierre del evento, que tuvo una duración de tres días, el actor ofreció una rueda de prensa en la que el delirio de sus fanáticos se tradujo en un vaivén de gritos exultantes.

A las 14:15 apareció Lloyd en el escenario vestido completamente de negro, con la melodía icónica de Back to the future de fondo. 

Revista Bagre. Christopher Lloyd en la Comic Con de Guayaquil
El actor Christopher Lloyd, más conocido como «El Doc», convocó a los nostálgicos de la trilogía Volver al futuro. Familias enteras acudieron a su encuentro para verlo, tocarlo, y si se podía, pedirle una foto y un autógrafo. Fotografía: Isabel Hungría.

Su desordenada y emblemática melena quedó para el recuerdo, así como también su grave y contundente voz; sin embargo, «El Doc», como cariñosamente lo llaman sus seguidores, ha trascendido a la imagen, al tiempo y a los sonidos. 

Sus palabras eran casi inaudibles. Eso no importó. El séquito de familias reunidas allí para verlo, dos o tres generaciones juntas, disfrutaron igualmente de cada uno de sus gestos. 

—Estoy nerviosa, soy fanática igual que todos ustedes— dijo la entrevistadora y al mismo tiempo traductora, sentada ya junto al actor, al empezar la rueda de preguntas. 

—¿Por qué eligió ser actor?— le consultó sin más preámbulo. 

Cuando Lloyd tenía 12 o 13 años sufrió bullying; caminaba por los pasillos de su colegio y era frecuentemente acosado por sus compañeros, entonces se dio cuenta de que ellos se calmaban cada vez que se le ocurría algo para hacerlos reír o incomodarlos.  

—Eso finalmente se transformó en mi carrera actoral—, manifestó. 

Revista Bagre. Tenis de Marty McFly.
Los icónicos power laces de Marty McFly ocuparon uno de los muestrarios del encuentro. Estos tenis se ajustaron al pie de McFly tan pronto como se los puso en Volver al futuro parte 2. Fotografía: Internet.

Su deseo era ser actor de teatro

—¿Y qué sintió cuando leyó el guion de Volver al Futuro?

Lloyd no se sintió identificado con el libreto, pues le pareció poco interesante, de modo que lo tiró a la basura. Lo que él quería hacer era teatro. 

En ese momento se encontraba en México, pero debía volver a Nueva York, entonces un amigo suyo le dijo que si pensaba regresar no debería despreciar a ningún personaje ni proyecto alguno. 

Luego de ese consejo leyó todo el guion y conversó con el director de la película, Robert Zemeckis. 

El trabajar con Zemeckis fue una experiencia maravillosa para él, de ahí que ponderara las nuevas tecnologías que utilizó en la película. 

También destacó el que se diera tiempo para preguntar a los actores cómo se sentían emocionalmente para hacer un trabajo espectacular.

Otra de las cosas que resaltó de Zemeckis fue el cast meticulosamente cuidado que realizó. Fue perfecto, manifestó. 

Sin embargo, lo más importante para «El Doc» ha sido compartir con la gente y escuchar sus historias. 

—Muchas personas se me acercan para decirme que gracias a Back to the future se convirtieron en científicos, ingenieros o físicos. Eso me parece increíble— matizó. 

A juicio del actor, el éxito de la trilogía responde a que cada una de las tres producciones tiene su historia. Es decir, las cosas que pasan en las películas suceden una tras otra, no se ralentizan, y eso mantiene a la audiencia enganchada. 

Fanáticos lloraron de emoción

Revista Bagre. Los fanáticos de Volver al futuro.
El pequeño vehículo DeLorean DMC 12, instalado en una de las urnas de la Comic Con de Guayaquil, concitó el interés del público. Fotografía: Isabel Hungría

Con cada respuesta de Lloyd, los presentes se emocionaron, aplaudieron, lloraron. 

Andrea Suárez, de 26 años, fue una de ellas. Se abrió paso con su hermano entre la multitud que se encontraba en la localidad de atrás-general-para estar lo más cerca posible del actor. 

Mientras lo observaba con unos ojos enlagunados que permitían advertir la admiración que le tenía, dijo que sentía como si estuviera reviviendo una experiencia familiar.

—Para muchas personas puede que él sea un actor más, pero es una leyenda la que está en frente de nosotros. Y estoy aquí, viéndolo y escuchándolo. Esto para mí es importante—. 

Andrea terminó la frase y su estabilidad se rindió ante la ternura. Sus lágrimas empezaron a brotar silenciosas, sin aspavientos, con nostalgia. 

Lloyd continuó compartiendo datos sobre los vericuetos de Back to the future. Así narró que Michael J. Fox no tenía tiempo para grabar la película en el momento en que lo llamaron por primera vez.

Le dieron el papel de Marty McFly a otro actor, pero luego de seis semanas de rodaje el director se dio cuenta de que las cosas no estaban funcionando.

Zemeckis quería a un actor con un tinte cómico, de manera que volvieron a llamar a J. Fox, lo contrataron y grabaron nuevamente todas las escenas. 

—Instantáneamente nos dimos cuenta de la química que teníamos Michael y yo, y eso es palpable en todas las películas—, remarcó «El Doc». 

Una camiseta de recuerdo

Relató también que lo único que conserva el doctor Brown del set de grabación es una camisa amarilla con garabatos que guarda en su armario. Su esposa, contó entre risas el actor, se alegra de que la tenga allí.  

En medio de la rueda de prensa, uno de los asistentes se acercó al actor para ofrecerle una cajita. La traductora, que hizo también las veces de caja de resonancia del actor, debido a sus problemas auditivos, le entregó el presente. 

—Oh, thank you. I love chocolate- agradeció Christopher Lloyd. 

Rompió los protocolos y abrazó a sus fanáticos

«Fue una sensación increíble. Abracé al doctor Brown», gritó con los brazos abiertos Carmen Guevara, admiradora del actor estadounidense.  

Ella se trasladó desde Durán (Guayas) hasta el Centro de Convenciones de Guayaquil e hizo fila durante 90 minutos para estar frente a su ídolo 40 segundos.

«La espera valió la pena», dijo emocionada.

Christopher Lloyd, nacido en Stamford, Connecticut, el 23 de octubre de 1938, es un ídolo atemporal. 

Sus seguidores pueden tener 13 o 60 años, por ello chicos y grandes aprovecharon la Comic Con para tomarse fotos con los artículos alusivos a las películas en las que él es una de sus estrellas. 

En el lugar había maquetas con las figuras de los personajes y una réplica del vehículo DeLorean DMC, con su carrocería plateada y las puertas de ala de gaviota. 

Además una urna en donde se podía observar la réplica del reloj clásico del Parque Central de Hill Valley, un objeto que evocaba la tercera parte de la cinta, cuando «El Doc» y Marti se encuentran en el lejano oeste.

Película legendaria 

El 3 de julio anterior se cumplieron 37 años del estreno de la cinta. Si bien al principio esta no despertó grandes expectativas, con el tiempo se convirtió en un clásico moderno. 

La producción cinematográfica se acerca a las cuatro décadas de su estreno en las salas de cine, pero mantiene su frescura. 

Su guion, atípico para aquella época (e incluso para la actual), y sus efectos de sonido fueron la fórmula para que los espectadores vieran una y otra vez los filmes de ciencia ficción. Por lo menos así lo siente Carmen.

«Perdí la cuenta de las veces que hemos visto la película con mis hijos y esposo», comentó mientras realizaba otra fila para hacerse una foto con el vehículo DMC. 

La hilera para tomarse las fotos con el actor era extensa, pero eso no fue lo único que debieron hacer los fanáticos de Volver al Futuro para estar cerca de él. 

Antes escucharon las reglas impuestas por los organizadores de la Comic Con: que no tardaran, que entregaran el celular para que el personal autorizado tomara las fotos y que no tocaran al actor.  

La Comic Con proporcionaba además fotos oficiales y permitía que «El Doc» firmara autógrafos por un valor extra. 

No obstante, Jaime Franco, de 45 años, seguidor de la película que acudió con sus dos sobrinos, llevó dos funkos del doctor Brown —figuras coleccionables- y los hizo firmar. 

Lloyd se saltó así los protocolos. El actor recibió los artículos, los firmó y extendió sus brazos a los fanáticos. 

«¡Qué buena onda ha sido Christopher Lloyd!», expresó Abigail Heredia, seguidora de «El Doc». Ella viajó desde Quito (Pichincha). 

Llegó con una amiga de la Universidad Católica. Quiso asistir con su papá, con quien ha visto muchas veces las tres películas.

«Nunca nos perdemos una maratón de Volver al Futuro«, expresó. 

Su papá no asistió al encuentro porque tuvo que viajar a otro sitio. Al salir, Abigail miró su celular y presumió de su fotografía.

«Esa foto con Lloyd es mi trofeo. Mi papá estará muy contento», comentó entusiasmada. 

La Comic Con de Guayaquil 

Revista Bagre. Comic Con Guayaquil.
Los superhéroes dieron color y vida a la Comic Con celebrada en Guayaquil. Durante tres días los amantes del cosplayer tuvieron un lugar para el reencuentro. Fotografía: Revista Bagre.

Como todos los años, la Comic Con fue una fiesta. Cosplay y fanáticos de las series de televisión y de videojuegos se reunieron para celebrar el arte de los cómics. 

Allí estuvieron, a través de figuras, recuerdos o disfraces, los personajes de Los SimpsonsStranger ThingsLos Caballeros del ZodiacoStar Wars o Sailor Moon.

Los cosplay

Selena Jiménez tiene 25 años y llegó desde Quito, aunque nació en Ibarra. El atuendo que lució fue el de Gorou, del juego de Genshin in Pack. Para ella esta fue su primera vez en la Comic Con de Guayaquil. 

«Como nunca había venido es una nueva experiencia para mí; no sabía que había tantas cosas, creí que era más pequeño», expresó con sus fulgurantes ojos de contacto color turquesa que iban a tono con su vistoso traje.

Revista Bagre Gorou Genshin in Pack
Selena Jiménez viajó desde Quito para estar presente en la Comic Con de Guayaquil. Nunca antes había estado en este evento. Quedó sorprendida por la cantidad de gente que acudió. Fotografía: Revista Bagre.

Katya Medina, de 19 años, es cosplay relativamente nueva. Este año fue vestida como Toga Himiko, de Boku no Hero.

Ella empezó a hacer cosplay desde hace dos años. Lo que más le gustó de esta Comic Con, dijo emocionada, fue ver a otros cosplayers. -Ayer vi a una colombiana que llevaba un traje cheverísimo-, remarcó. 

Revista Bagre Toga Himiko
Katya Medina se enfundó el atuendo de Toga Himiko. Compró su traje en línea porque en Ecuador no lo venden. Confiesa que no está completo, pero que de eso se trata, de ir mejorando cada año. Fotografía: Isabel Hungría.

Pedro Íñiguez tiene 29 años y fue vestido de Kirito, de Sword Art Online. Le gusta este personaje porque se identifica con la forma como encara los problemas. Destacó de la Comic Con sus amplios espacios porque este año estuvo mejor organizada.

Revista Bagre Kirito
Kirito, de Sword Art Online, estuvo en la Comic Con de Guayaquil. Pedro, su álter ego, cuenta que se vistió de este personaje, al que admira, porque un amigo suyo le regaló la espada. Fotografía: Revista Bagre.

Karin Arévalo, de 35 años, es cosplay desde hace 15. Fue vestida de Bowsette, el búho de Mario Bros. Cosió su propia ropa, un vestido blanco parecido al traje de una novia. 

Aunque se considera una cosplay consumada —de hecho dijo que no ha faltado a ninguna edición de la Comic Con en Guayaquil— lo que más le entusiasmó este año fue ver al «Doc». 

“Soy fanática de Back to the future desde pequeña; mi mamá dice que no me canso de ver las películas, pero mis favoritas son la primera y la tercera». 

Revista Bagre Comic Con Guayaquil
Karin Arévalo es cosplay desde hace más de una década. El domingo 14 de agosto se vistió de Bowsette, el búho de Mario Bros. La acompañó a la Comic Con su amiga Naomi, quien fue vestida como Harley Quinn. Su introducción al cosplay empezó hace 12 años. Fotografía: Revista Bagre.

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