Recomendación: Leer este artículo con una playlist de salsa de antaño y reguetón de la mata.
Voz en off (Benicio del Toro)
A nosotros nos sale natural ser leyenda, porque al final no hay orgullo más grande que el de decir ‘yo soy de P Fucking R’.
Así arranca el documental musical de Bad Bunny El Apagón, un proyecto que buscaba, por un lado, mostrar la situación real de los apagones eléctricos en Puerto Rico —después de la privatización de la empresa que brinda el servicio—, el encarecimiento de la vivienda y la privatización de las playas, ambas amparadas en la Ley 22, que exime del pago de impuestos a inversionistas estadounidenses, y, por otro, homenajear a artistas, deportistas, taínos y a la cultura boricua en general.
P fuckin’ R, ey
Tierra de Maelo* y Tego Calderón**
Y de Barea, el que fue campeón
Primero que LeBron.
(…)
Aquí el calor es diferente,
el sol es taíno, ey
La capital del perreo,
ahora todos quieren ser latino’, no, ey.
Pero les falta sazón, batería y reggaetón, ey, ey
Cuida’o con mi corillo, que somo’ un montón, ey, ey
Les falta sazón, batería y reggaetón, ey, ey
Cuida’o con mi corillo, que somo’ un montón.
Uno de los responsables, si no el único, de despertar esta conciencia en Bad Bunny fue René (Residente de Calle 13). En 2019, lo invitó a una reunión con el gobernador de Puerto Rico de ese entonces, Ricardo Rosselló, para abordar el tema de la crisis política, social y económica que vivía la Isla. El resultado, por supuesto, no fue positivo para dicha autoridad, ya que ambos encabezaron, junto a Ricky Martin, las protestas que culminarían con la dimisión de su cargo.
Y esta conciencia se fue por varios rumbos…
Esta vaina es en español
Nadie se ha animado a proponerle al “Conejo Malo” cantar en inglés, quizás por falta de valor, quizás por algo de sensatez. “Hay que romper con eso de que los gringos son dioses… No, papi”, dijo Bad Bunny en una entrevista publicada por el diario español El País.
Y no es un reclamo a sus colegas que sí lo hacen, es más bien una postura como artista e influenciador. Se siente muy orgulloso de que ahora el éxito suene en español, en español latino, en español boricua y con dembow.
Tumpa, tumpa. Tumpa, tumpa.
“Recuerdo que una vez, no recuerdo muy bien si era en Billboard o en Rolling Stone, publicaron una lista de los mejores cantantes de la historia. ¡Cabrón! ¿Por qué no especificas y dices que es de la historia de Estados Unidos?, porque en esa lista no aparecían ni Juan Gabriel, ni Vicente Fernández ni Tito Rodríguez”, se indignó Bad Bunny, y siguió: “No digas que esos artistas son los más grandes porque también existen leyendas en la música latinoamericana. Esa es la pura verdad. ¿Por qué los llaman leyendas y no los pueden comparar con los otros? ¿Porque son estadounidenses? ¿Porque cantan en inglés?”.
Esta es una característica que admiran muchos de sus seguidores. “Algo que me gusta mucho de Bad Bunny es que siempre tiene presente a Puerto Rico y ha introducido a la música latina en todo el mundo”, dijo Rafaela Briceño, una de sus fans. Según sus palabras, hoy el reguetón ya no es un género desdeñado por propios y ajenos, por el contrario, se escucha —con agrado y respeto— en todo el mundo, gracias a Bad Bunny y sus estrategias para llegar al público.
¿Revolución light?
Benito Antonio Martínez Ocasio (como lo bautizaron sus padres en Puerto Rico), además de ser el artista pop urbano latino más grande de todos los tiempos, o eso dicen las malas lenguas y los récords alcanzados, es referente en el público joven porque, a partir de aquel despertar, tomó partido, quiso ser una voz de los que no la tienen y lo hizo/hace a su manera.
En febrero de 2020, por ejemplo, causó gran revuelo en The Tonight Show With Jimmy Fallon cuando salió al escenario a cantar Ignorantes, uno de los éxitos de su disco YHLQMDLG (Yo hago lo que me da la gana), vestido con una chaqueta rosa, una falda negra y una camiseta que decía: MATARON A ALEXA, NO A UN HOMBRE CON FALDA para denunciar el asesinato y violenta exposición de Neulisa “Alexa” Luciano Ruiz, una mujer trans puertorriqueña pobre.
Y es aquel muchachito que enfundaba compras en un supermercado hasta 2016 no entiende cómo las preferencias sexuales o la ropa que alguien usa pueda causar tanto odio y cree que otorgarle género a una prenda de vestir es una estupidez.
A través de su estilismo, Benito provoca y genera odios y amores. “Muchos lo critican porque dicen que se aprovecha de los movimientos como estrategia de marketing, pero nuestra generación no tiene representantes que se la jueguen en ciertos temas políticos y él, sea por la razón que sea, sí lo hace”, contó Rafaela Briceño, una fanática del artista.
En una entrevista publicada en la revista internacional GQ, de la que ha sido portada, dijo: “La cultura latina es muy machista (…). Por eso creo que lo que hemos hecho ha tenido más impacto todavía… En la música urbana latina, en el reguetón, tienes que ser el más macho, el más malote. Por eso también es más fácil crear más impresión”. Y agregó: “Pero, ¿por qué? ¿Si visto así, entonces no puedo cantar así? O, si visto así, ¿entonces no puedo escuchar este tipo de música?”.
Bad Bunny coquetea también con el feminismo dentro de un continente con cifras alarmantes de violencia de género. Sí, sus canciones lo hacen, en particular en “Yo perreo sola”, un manifiesto en contra el abuso sexual y la violencia contra las mujeres.
En la misma publicación, Benito aclaró que su intención no es dar ningún sermón y, más bien, lo que quiere es un cambio progresivo. “Cuando alguien escucha las letras y dice: ‘Es verdad, cabrón’, y cambia un poco de opinión, no es que, de repente, se vaya a convertir en una persona distinta, pero ya ha cambiado un poco. Puede que empiece a aceptar cosas que antes no aceptaba, o que digan: ‘Joder, es verdad, estoy siendo un poco injusto con esta persona”.
Esta sutileza se puede también observar en otro de sus sencillos, en ‘Yo me visto así’.
Mi flow no creo que venga en tu medida
Yo hago lo que quiera, cabrón, en mi vida, ey
Como Juan Gabriel cantando “Querida”
Nunca dejo que el odio decida.
Mi valor no se basa en cómo yo me vista
Tú criticando y yo en portadas de revistas.
Él defiende sus propuestas y mensajes: “Por eso lo hago, porque sé el alcance que tengo en Latinoamérica. Tengo fans de muchos tipos; fans de la comunidad LGTB y también, estoy seguro, fans homofóbicos. Feministas y machistas. Yo tengo la capacidad de engancharlos con este reguetón y con este vocabulario. Les hablo como hablamos nosotros y les doy un mensaje sin que sientan que les doy un sermón”.
Pero, ¿todo esto es verdad?
Bad Bunny arrancó en 2016 su carrera como artista de trap en español y reguetón, ambos géneros de música popular, de esa con el olor a arrabal, a contracultura, (…) que tiene de fondo una voz y una finalidad, como decía en un artículo pasado.
¿Y hoy?
Pues hoy es más bien un representante de música pop, la que perrea hasta abajo alrededor del capital con intenciones de consumo. Esto no quiere decir que esté bien o que esté mal, es simplemente un giro en una carrera acelerada de apenas seis años.
Varios artistas han sido muy críticos con Bad Bunny y en ello habría que analizar si es una postura honesta o es simplemente envidia solapada.
Lo que sí puedo decir, desde una perspectiva muy personal, es que me gusta más el Bad Bunny que suena a reguetón de la mata antes que a “reguepop”, esos éxitos que me recuerdan a Tego Calderón o a Vico C desde la lírica hasta la melodía.
Y concuerdo con el Chombo (busquen su canal de YouTube) cuando dice que el reguetón ha muerto y que lo mataron los propios boricuas. “Ustedes le entregaron su esencia y el patrón rítmico, con nombre y todo, a una industria (…) y esa misma industria, después de mirarnos mal a todos los que hacíamos esa fórmula cruda de la mata, cuando se les acabó el combustible de su lado, les compró el auto a ustedes y se pasaron para acá (…) y cuando los poperos dijeron ey, pero honestamente ahora que estamos sentados en este auto, no nos podemos llamar reguetoneros y la industria dijo tranquilo boby, tranquilo, ahora nos vamos a llamar pop urbano y ustedes son todos artistas urbanos, el reguetón va sentado allá atrás”.
Logros de Bad Bunny:
2022: Primer artista latino en participar en una película de Marvel. Protagonizará al luchador mexicano El Muerto en la cinta del mismo nombre.
2022: Artista más escuchado en todas las plataformas musicales digitales (Apple Music, Spotify, iTunes, YouTube, Shazam y Deezer).
2022: El día del lanzamiento del álbum Un Verano Sin Ti, Bad Bunny obtuvo 183,2 millones de escuchas en Spotify y batió el récord de escuchas de un artista en la plataforma musical en un mismo día.
2022: Consiguió que su álbum sea el más escuchado del año en Spotify y puso a las 23 canciones en el top 30 de la plataforma en el día del lanzamiento; nueve de ellas entre las diez más escuchadas ese día a nivel global.
2021 – 2022: Consiguió más ‘streams’ en los últimos dos años, después de la publicación del álbum El Último Tour del Mundo.
2021: YHLQMDLG, el segundo disco de Bad Bunny, supera los 5,200 millones de reproducciones en Spotify, cifra que le otorgó el título de álbum latino más escuchado en la historia de la plataforma.